El regreso al pasado ordenado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana, que al paralizar el nuevo modelo de enseñanza plurilingüe obliga a volver a la doble línea en castellano y valenciano del PP, no va a ser sencillo de ejecutar. La suspensión cautelar del decreto de plurilingüismo se hizo efectiva el pasado 20 de junio, el mismo día en el que se cerraba el proceso de admisión en los colegios públicos y concertados con la publicación de la lista definitiva de admitidos. En esa jornada, los casi 40.000 niños de Infantil 3 años (nacidos en 2014) que iban a estrenar el nuevo programa lingüístico de seis niveles, de más a menos castellano conforme va creciendo la docencia en valenciano e inglés, comenzaban a matricularse en los centros y en la lengua elegida por sus padres.