La directora general del Agua del Ministerio de Agricultura, Liana Ardiles, se reunió ayer con su homólogo en el Consell, Manuel Aldeguer, en el marco de la ronda de contactos para avanzar en el proceso de debate que dé lugar a un Pacto Nacional del Agua. El encuentro se produce en el peor momento de ambas administraciones con los agricultores alicantinos.

El Ministerio de Agricultura y la Conselleria de Agricultura llevan ya varios meses de desencuentros con los agricultores de la provincia, que consideran insuficientes las medidas para luchar contra la sequía. El trasvase Tajo-Segura está cerrado (el memorándum del Tajo se ha vuelto en contra de los regantes porque reserva de 400 hm3 ha constribuido a su clausura) y el Júcar-Vinalopó solo trasvasa este año 15 hm3 de agua y no sirve para todos los cultivos. Para colmo, la desaladora de Torrevieja trabaja a un tercio de su capacidad.