Las cárceles de la provincia albergan un total de cuarenta presos catalogados como peligrosos, la tercera parte de los internos conflictivos de la Comunidad, según el estudio de Acaip. Un 2,14% de los condenados (un total de 123 internos) se encuentran en situación de primer grado, que es el régimen que se aplica a los reclusos más peligrosos, conflictivos o inadaptados. Según el sindicato, muchos de ellos han protagonizado graves incidentes en prisión como secuestros, agresiones a internos y funcionarios, e incluso, asesinatos dentro de la propia cárcel. La mayor parte de la población reclusa considerada como peligrosa se encuentra en la cárcel de Villena con 32 internos, 28 hombres y cuatro mujeres. Los ocho restantes se encuentran en Fontcalent, cinco hombre y tres mujeres. Dentro de esta presencia de reclusas consideradas como peligrosas en las cárceles de la Comunidad, Acaip incide en que dentro de este territorio se encuentra el 40% de las internas más peligrosas del país. En la cárcel valenciana de Picassent se encuentran ingresados 47 reclusos en primer grado, de los cuales 17 son hombres y 17 mujeres. Los 34 presos peligrosos restantes se encuentran encarcelados en Castellón. A esta situación se une el hecho de que desde el año 2011 Fontcalent ha perdido un total de 29 funcionarios por los recortes y Villena cuatro, quedando con plantillas de 311 y 424 respectivamente. A juicio de Acaip esta situación está poniendo en riesgo la seguridad de trabajadores e internos. J. A. M.
