La asociación de vecinos de Villafranqueza está intentando mediar en este conflicto escuchando a todas las partes y sin posicionarse con ninguna, como explicó su presidente, Ulpiano Colás, ya que en el seno de esta entidad entienden que en todo caso lo mejor es mantenerse al margen de lo que está ocurriendo. Un conflicto que se remonta a hace un año pero que se ha recrudecido últimamente, hasta el punto de que vecinos que según el entorno del sacerdote no participan en la vida de la iglesia ni van a misa le están, dicen las mismas fuentes, haciendo la vida imposible. Sea como sea, el debate en torno a la gestión de Menarguez con la parroquia o su comportamiento fuera de la iglesia están en boca de los corrillos de las personas residentes en Villafranqueza. Menárguez Rocamora llegó a este barrio tras los nombramientos eclesiásticos que realizó el Obispado en julio de 2012, en una tarea que le fue encomendada a la vez que el cargo de capellán del Hospital Perpetuo Socorro de Alicante. Entre las últimas decisiones del párroco está el adelanto de la procesión del Corpus en junio de este año para evitar que su celebración coincidiera con las Hogueras. Con anterioridad, en enero de 2013 y bajo su gestión, se inició la reforma del templo, que sacó a la luz restos de columnas y una antigua hornacina en la capilla que se conserva del templo original del siglo XVII cuya existencia se desconocía. Las obras se hicieron con dinero de la parroquia, así como a través de sorteos y donativos de los vecinos, que se mostraron muy interesados y que incluso estuvieron visitando estos trabajos durante su desarrollo.