Juan Vicente Poveda heredó el negocio de zapatero de su bisabuelo, que abrió en la calle Poeta Quintana «hace 105 años». Explica que la subrogación del contrato ya conllevó una subida en el alquiler que paga por su local de 50 metros cuadrados, que alcanza al mes casi 400 euros. «Algunos del entorno están pagando hasta 800 euros por el local, pero son más grandes y más nuevos», explica este zapatero, quien indica que «una subida supondría la muerte del negocio después de 105 años». Poveda desconoce cómo le afectaría la extinción de la renta antigua, pero cree que «después de tanto tiempo, llegaría a un acuerdo con el dueño».
