La Federación de Promotores Inmobiliarios y Agentes Urbanizadores de la Comunidad Valenciana, Feprova -asociación a la que pertenece la alicantina Provia- reclamó ayer a la Consellera de Vertebración del Territorio una nueva modificación del Pativel para que se libere suelo en la costa que permita construir 35.000 viviendas en los próximos 5 años. Los promotores sostienen que «la demanda real de vivienda se sigue concentrando en la costa», fruto del interés conjunto de compradores nacionales e internacionales por la mejora en la coyuntura económica, según Feprova.
Según los promotores, el recorte al crecimiento urbanístico con la propuesta del actual Pativel reduciría en 3.000 viviendas/año las necesidades de oferta para satisfacer una demanda de 7.000 viviendas al año en la costa de la Comunidad. Un informe encargado a la Universidad de Alicante revela que si se dejaran de construir 15.000 viviendas en los próximos cinco años por falta de suelo, se dejarían de invertir 3.500 millones de euros, con lo que no se crearían «5.000 empleos en la fase constructiva, más 3.800 empleos estables y 650 millones de euros de renta que se generarían en la fase operativa».
El estudio constata que el ritmo de ejecución de vivienda nueva en los municipios del litoral de la Comunidad Valenciana sigue creciendo. En los últimos doce meses analizados, entre abril de 2016 y marzo de 2017, se ha superado la cifra de 7.000 viviendas iniciadas, frente a las poco más de 4.000 iniciadas en 2015.
Por ello, desde Feprova, así como por parte de muchos municipios del litoral y propietarios «no se entiende como el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) no tiene en consideración la protección de suelo ya prevista en la actual Ley y lejos de ampliar una salvaguarda que ya existe, socava las posibilidades de crecimiento, desarrollo y generación de empleo que puede generar la demanda prevista», subrayó ayer la Federación en un comunicado.
La Conselleria de Vertebración del Territorio asegura, por su parte, que ha liberado finalmente 12.275 hectáreas de suelo (urbanizable y común) para ser desarrolladas en los planeamientos municipales lo que, según los técnicos, podría suponer la construcción de unas 350.000 viviendas para cubrir la demanda de un mínimo de 70 años, a una media de 5.000 por año. Los promotores creen que la cifra se queda corta y exigen suelo para dos mil casas más cada año.
