Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pegas del PGOU de hace 30 años impiden ampliar las aulas al Instituto Cavanilles

El proyecto adjudicado tras 2 décadas de espera se echa para atrás al invadir 100 m2 de un viario que sería público si se ejecuta el Plan General

Pegas del PGOU de hace 30 años impiden ampliar las aulas al Instituto Cavanilles

Hace veinte años que el Instituto Cavanilles reclama la ampliación y mejora de las instalaciones, entre otras cosas porque las aulas del ciclo de FP de Electricidad ocupan el semisótano y con carecen de la ventilación adecuada, amén de que han surgido humedades y la salida de emergencias no es la adecuada.

La falta del presupuesto necesario para una obra de esta envergadura en un centro que ya ha cumplido, los 50 años habían demorado sine die su aprobación hasta que el nuevo Consell decidió reducir las necesidades a lo imprescindible y presupuestar por 87.000 euros y un mes de ejecución el proyecto de un muro de contención para las aguas y de un patio inglés que permitiera mejorar al menos la citadas aulas de Electricidad.

Una vez que la obra ya se había adjudicado a Urgacén Viena 25 S.L., entre otras 18 empresas, por considerar su oferta económica como la más ventajosa, ya que reducía en cerca de 30.000 euros la ejecución, dos meses después llega la negativa del Ayuntamiento a la licencia de obra, y la Conselleria de Educación,a través de la dirección territorial de Alicante, se ha visto obligada a retirar el contrato y devolver a la adjudicataria los 3.000 euros que aportó como garantía para llevar a cabo la obra.

El jarro de agua fría para los responsables del instituto ha sido monumental. «Ha sido toda una sorpresa porque el centro se ha venido encargando del mantenimiento de la zona que ahora se considera de propiedad municipal», lamenta el director, Rafael Herrero. «Renunciamos a una obra de mayor envergadura, que falta hace, pero después de estar el trabajo hecho y adjudicado han negado la licencia».

Denegado

El Ayuntamiento la ha denegado con fecha de 5 de julio porque la obra ocuparía cerca de 100 metros cuadrados de un viario público, la calle de Méjico, en el caso de que se desarrollara el Plan General de Ordenación Urbana vigente que data de hace 30 años.

«La propiedad del terreno es independiente de la alineación de PGOU -sostienen desde Urbanismo-, que dice que su destino es un viario. Si se revisa el plan -añaden- se podría subsanar».

Mientras tanto el centro educativo se ha quedado compuesto y sin novia. Los 120 alumnos del turno de la mañana y otros 90 del turno de tarde que ocupan las aulas que se pretendían mejorar deberán seguir en las mismas circunstancias que los últimos cursos.

El director del centro admite que los talleres del semisótano no son los más adecuados para impartir clases y que la primera opción pasaba por crear unas naves de ampliación que unieran los dos edificios, dejando el semisótano para almacenes. «Como mal menor se aprobaron mejoras mínimas por no dejar sin clase a dos centenares de alumnos por falta de espacio, pero esto sí que no lo esperábamos. Vamos a mediar con el Ayuntamiento», concluye.

Compartir el artículo

stats