¿Qué importancia tiene la psicología en el Sistema Nacional de Salud en España?
Va a más, poco a poco. Ahora estamos en una posición adecuada dentro del Sistema Nacional.
Muchos ciudadanos se quejan de lo difícil que resulta conseguir una cita para el psicólogo por la sanidad pública. ¿Qué opinión tiene en este asunto?
Entre los recursos que tiene actualmente la Comunidad, faltaría ampliar más profesionales de psicología clínica. Sería necesario que hubiera más especialistas, y no sólo en salud mental sino también en atención primaria.
¿Piensa que ya no existe ese recelo a decir en público que se va a consulta del psicólogo?
Creo que eso ya no sucede. Las personas reconocen cada vez más la labor de los psicólogos y, por tanto, hablan con normalidad cuando tienen que ir a terapia.
¿La crisis ha cambiado las principales patologías a tratar?
Sí, han aumentado los problemas de ansiedad y depresión por la crisis y los despidos... También afecta a los conflictos de pareja, ahí también incide la crisis.
¿Y en menores?
Es cierto que los padres cada vez acuden más pronto al psicólogo cuando sus hijos presentan algún problema, nos ven como una fuente de soluciones. Los menores presentan patologías muy variadas, desde problemas para controlar la orina hasta cuestiones ligadas al desarrollo del carácter. Ahora, con la crisis, también se están dando problemas con las falsas expectativas creadas por nuestros menores. Los niños se habían pensado un tipo de vida mejor a la que les está tocando vivir y ahora los padres no pueden cumplir con esas expectativas creadas. Y esto genera conflictos.
¿Y de los libros de autoayuda, qué dice? Han estado muy de moda entre la población...
No estoy en contra de los libros de autoayuda, son un buen instrumento. Pero hay que tener cuidado con su aplicación: una cosa es tener información y otra usarla. Hay que ir siempre al psicólogo, porque una cosa es leer un libro de cirugía y otra es operar.
