La Federación de Promotores Inmobiliarios de la Comunidad Valenciana, (Feprova), tiene previsto trasladar a la Conselleria de Vertebración del Territorio los primeros resultados de un informe sobre el impacto que puede tener el Plan de Protección del Litoral (Pativel) que tramita la Dirección General de Urbanismo y que, según alertan los promotores, puede cortar la creciente demanda de vivienda residencial y turística que hay en la costa tras constatarse el inicio de la recuperación económica.

En concreto, mercados tradicionales como Francia, Alemania y el Reino Unido vuelven apostar por la provincia de Alicante donde, según los promotores, el Pativel puede tener el efecto negativo que no ha logrado en Brexit.

Los empresarios consideran, según el estudio encargado a la Universidad de Alicante, que, actualmente, en los dos primeros kilómetros de costa, ya existe un 44% de suelo ambientalmente protegido. La solución podría estar en proteger el casi 18% de suelo no urbanizable que queda en dicha franja litoral. De este modo, se alcanzaría una protección del 60% de la costa, sin necesidad de desclasificar suelo urbanizable, legalmente aprobado y previsto por los planes generales de cada municipio.

De este modo, además de la inseguridad jurídica, se evitaría, según los promotores, el impacto socio-económico negativo que puede tener para los municipios afectados y la fuga de inversiones que se pueden desviar a otras comunidades autónomas o países del Mediterráneo. La Federación, de la que forma parte la alicantina Provia, subraya que es una locura blindar la mitad del suelo de la franja litoral sin tener en cuenta todo el suelo programado por los ayuntamientos.

Los promotores recuerdan que el sector turístico ha resultado clave en los años de contracción de la economía y seguirá siéndolo, pero «el desgaste de los inmuebles y la antigüedad de muchos de ellos obliga a apostar por la renovación o incluso, en algunos casos, por su reposicionamiento». Las primeras conclusiones del informe advierten de que es erróneo considerar que en nuestro territorio, y mucho menos en la costa, la demanda está agotada. Todo lo contrario, la buena coyuntura económica que atraviesa el conjunto del Estado, en contraposición con otras economías limítrofes, ya sean o no países miembros de la Unión Europea; la seguridad y estabilidad frente a otros destinos, el nulo impacto, hasta la fecha, del Brexit, son, en suma, condicionantes que presentan una demanda internacional que, concentrada en los clásicos compradores de Francia, Reino Unido o Alemania, sigue igual de vigente.

Las previsiones de crecimiento económico en España para lo que resta de 2017 se sitúan por encima de las grandes economías de Europa y los índices de confianza en el consumo y la inversión siguen en senda positiva. Feprova subraya que la Comunidad Valenciana ha sido protagonista en operaciones de inversión hotelera, áreas comerciales, oficinas, inversiones logísticas, de suelo o proyectos residenciales y en muchos casos por la dificultad de encontrar productos atractivos en otras plazas como Madrid o Barcelona- Algo que provoca, según la misma fuente consultada, una fuerte activación de la demanda y una carestía de producto de calidad en la oferta.

Desde Feprova, por tanto, se aboga por planteamientos meditados, que protejan espacios sensibles, como la costa, de agresiones urbanísticas descontroladas, pero cuando la protección prevista por el Pativel plantea el 50% de la costa, afectando suelos urbanizables legalmente aprobados, y ésta se puede mejorar incrementando la protección hasta casi el 60% sin afectar a suelos urbanizables, conviene no socavar ni dañar pilares básicos de nuestro crecimiento como el turismo y una oferta residencial de calidad que promuevan riqueza y empleo para nuestro territorio.

La Conselleria de Vertebración del Territorio ha liberado finalmente casi trece mil hectáreas de suelo en el área sensible de mil metros entre la orilla del mar y el interior en el «nuevo» proyecto del Plan de Ordenación del Litoral, Pativel, que se ha modificado y volverá a someterse exposición pública.

En la provincia de Alicante quedan disponibles 12.275 hectáreas de suelo (urbanizable y común) para ser desarrolladas en los planeamientos municipales lo que, según los técnicos, podría suponer la construcción de unas 350.000 viviendas para cubrir la demanda de un mínimo de 70 años, a una media de 5.000 por año. Las zonas de protección y conservación total del Pativel en la provincia de Alicante suponen 2.913 hectáreas (2.164 de suelo litoral 1 y 749 de suelo tipo 2).

Los técnicos han aceptado alegaciones de los ayuntamientos más «díscolos» como Benissa y El Campello, e incorporado otras desde los de Orihuela, Pilar de la Horada y Elche que pedían más protección para determinados parajes como la Cala de la Mosca.

La Generalitat incorpora seis nuevas zonas de protección para cumplir con las alegaciones de ayuntamientos, vecinos y colectivos. Río Girona: se ha aceptado la petición del Ayuntamiento de Els Poblets y otros colectivos para poder delimitar estas zonas que incluyen el flujo preferente del río y favorecer la gestión del riesgo de inundabilidad sobre este litoral de la Marina Alta.

El Pativel tendrá validez jurídica y pretende proteger un total de 24 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable. Los promotores inmobiliarios están, sin embargo, en contra, porque a estiman que el plan frena en seco el desarrollo del turismo residencial, clave en la Costa Blanca y hay municipios que también lo cuestionan porque en la costa se generan sus ingresos y, por tanto, su futuro económico.

En la Comunidad Valenciana se van a proteger 6.500 hectáreas. De momento y hasta la entrada en vigor del plan el Consell prorrogó un año la moratoria por la que no se puede recalificar suelo en un perímetro de 500 metros desde el mar, lo que ha ralentizado proyectos.

El sector de la construcción de vivienda turística o segunda residencia en la Costa Blanca es uno de los «motores» de la economía provincial que en la crisis tocó fondo en 2012. Hoy va levantando cabeza poco a poco, de ahí la alerta del sector.

Plan Vivienda

Por otro lado, El Consell autorizó el viernes a la Conselleria a suscribir un convenio de colaboración con el Ministerio de Fomento para prorrogar durante la anualidad de 2017 el Plan Estatal de Fomento de Alquiler de Viviendas, la Rehabilitación Edificatoria y la Regeneración y Renovación Urbanas de 2013-2016. A través de este convenio Fomento aporta ese año un importe máximo de 33,6 millones de euros y la Generalitat un máximo de 5,9 millones euros . La Generalitat ha adelantado la convocatoria tanto de las ayudas de alquiler como las de rehabilitación para no retrasar su tramitación a la espera de la firma del convenio, ya que, en el presupuesto de la Generalitat de 2017 se había previsto la consignación.