No lo tienen nada claro. Los directores de colegios de Infantil y Primaria, inmersos estos días en la organización de los horarios del profesorado y de las asignaturas para el curso que viene, confiesan haberse quedado «paralizados» tras el último auto del TSJ a la Conselleria de Educación, en el que da un plazo de cinco días para concretar por escrito las medidas que demuestren que se ha suspendido el decreto de plurilingüismo.

«Esperamos todavía una instrucción de última hora de parte de la conselleria, que es quien nos da las órdenes», subrayan a preguntas de este diario.

De entrada, los colegios están trabajando el cuadrante de horarios del curso próximo bajo la máxima del programa lingüístico que tienen autorizado, es decir, el del plurilingüismo de Marzà, porque así se contempla en las instrucciones de inicio de curso.

Sin embargo, no todos lo han traducido de esta forma, y en algún centro, especialmente entre el centenar que en la provincia impartían hasta este curso la doble línea lingüística que implantó el año 2012 el PP, con aulas en castellano y en valenciano, han optado por «esperar prudentemente» a que la situación jurídica en el que está envuelto el decreto se termine de aclarar.

Sin prisa

Reconocen, eso sí, que la opción que ha dado Educación de utilizar libremente 3,5 horas lectivas en cada centro, en función cada uno de su autonomía, está facilitando las cosas.

Los hay que optan por centrar ese refuerzo en materias comunes, Matemáticas o Lengua, y como mucho algo de Inglés, huyendo de aplicar más valenciano a consecuencia de las dudas que plantea el TSJ.

«Somos funcionarios y como tales actuamos según lo que determine la administración, pero ahora lo prudente de cara al curso próximo es no tener prisa con la organización de los horarios y materias», subrayan.

Ante la actual indefinición prefieren no moverse y prever la posibilidad de mantener la doble línea de castellano y valenciano con los alumnos de 4 y 5 años. «En Primaria no lo incluimos casi ningún centro y las 3,5 horas de libre configuración permiten compensar las materias más importantes para cada colegio», destacan.

Todo depende, por tanto, de la «responsabilidad» de cada director, y la lectura que hace cada uno de ellos de las instrucciones de inicio de curso no es la misma.

De hecho, el colegio El Port de Xàbia había previsto implantar de golpe el plurilingüismo avanzado en la totalidad de los cursos de Primaria, desde primero hasta sexto, y algunos directores consultados entienden que es factible porque este centro daba ya muchas materias en valenciano, por lo que el cambio resulta más drástico para los que tenían aulas de castellano y de valenciano en el mismo centro.

En lo que sí coinciden todos los responsables de centros consultados es en la negativa a repetir el proceso de matriculación.

Comparten al cien por cien la decisión de la conselleria, que ha anunciado que está totalmente descartado porque el plurilingüismo suspendido cautelarmente no influye en el proceso de admisión. Creen que la implantación o no del plurilingüismo no afecta a los niños de 3 años, para quienes sus padres han elegido centro sabiendo de antemano el programa lingüístico que se iba a implantar.

Presiones

Por su parte, directores del distrito de la Playa de San Juan han hecho llegar que están recibiendo «presiones» de padres de alumnos que no comparten la implantación del decreto de plurilingüismo del Consell. «Los centros actuamos según las directrices de la Conselleria de Educación y a todos nos guía la responsabilidad con los alumnos», señalan.