El Consell ha aprobado el Decreto por el que se regulan y conceden subvenciones directas para la atención a personas enfermas en fase avanzada del VIH. La actividad para las que se conceden las subvenciones es el desarrollo de proyectos vinculados a residencias, pisos tutelados y centros de día para la atención de personas afectadas por esta enfermedad en fase avanzada y en situación de elevada vulnerabilidad socio sanitaria. El total de las ayudas para el ejercicio 2017 asciende a 330.120 euros.

Así, el Decreto regula y otorga en forma de concesión directa a proyectos de Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante (196.760 euros para la Casa de Acogida de Alicante y 39.180 para el piso tutelado); el Comité Ciudadano Anti-Sida de la Comunitat Valenciana (39.180 euros para el Centro de Día «El Faro» de Valencia); y la Associació Ciutadana contra la SIDA de Castelló y provincia, con 55.000 euros para financiar el piso tutelado "La Llar" en Castellón.

La influencia de VIH y su afectación en fase avanzada continúa siendo un problema de salud con gran repercusión sanitaria y local. Las peculiares circunstancias en que se encuentran algunas de las personas afectadas y el rechazo que pueden sufrir por parte de algunos sectores de la sociedad, incluso en ocasiones por sus propias familias, les dejan con demasiada frecuencia en situación de desamparo.

En este sentido, Cáritas Diocesana de Orihuela (AL) ofrece una residencia destinada a la acogida de aquellas personas afectadas por el VIH en fase avanzada con imposibilidad de convivencia en el núcleo familiar y grave insuficiencia de medios económicos.

Del mismo modo, la asociación ciudadana contra la SIDA de Castelló y provincia desde el año 2001, dispone para las personas afectadas VIH en fase avanzada y en situación de elevada vulnerabilidad socio sanitaria de un piso tutelado. Además el Comité Ciudadano Anti-SIDA de la Comunitat Valenciana, dentro del Proyecto «El Faro», dispone de un Centro de Día, dotado de todas las dependencias necesarias para la adecuada atención de estas personas y el personal con cualificación para su atención.

En todos los casos se tratar de proporcionar a las personas afectadas VIH en fase avanzada y en situación de vulnerabilidad un cuidado integral, atendiendo sus necesidades desde un punto de vista físico, psíquico y social.