La Conselleria de Infraestructuras reanudó ayer, tras tres años de parón, las obras para completar los cerca de dos kilómetros que faltaban para terminar el ramal de la Vía Parque Alicante-Elche, en concreto el tramo que conecta la avenida Lorenzo Carbonell con la calle Joaquín Blume en el barrio de San Gabriel. El Consell invertirá 21 millones de euros para terminar unas obras a las que se ha incorporado la construcción de dos puentes en ambos sentidos para cruzar las vías del tren y agilizar así la salida de Alicante hacia Elche, que debe ser, en palabras de la consellera María José Salvador, una carretera que haga las veces de circunvalación para descongestionar la avenida de Dénia y así acometer la peatonalización de la Explanada. Junto a Salvador acudieron el alcalde Echávarri y el edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón.
El alcalde, Gabriel Echávarri, fue un poco más allá al asegurar que el comienzo de estos trabajos puede considerarse como el inicio de la cuenta atrás para peatonalizar la Explanada. La Vía Parque es un vial de 13 kilómetros que conecta la Playa de San Juan con la avenida de Elche y la carretera que va hacia Elche por el Parque Industrial de Torrellano.
El plazo de ejecución es de seis meses pero falta por recibir el permiso de Adif para construir los puentes sobre las vías, por lo que el alcalde Echávarri ha subrayado que se da por satisfecho si todo está operativo para las Hogueras de 2018.
Salvador celebró que «se desbloquea y mejora un proyecto que permite resolver los problemas de accesibilidad del barrio de San Gabriel y aportar conectividad al acceso de Elx por la CV-86». La consellera explicó que se han incorporado «importantes mejoras» para la creación de un amplio parque lineal con aceras, carril-bici y zonas ajardinadas que contribuirá a «mejorar sustancialmente la movilidad peatonal y ciclista» de esta zona de la ciudad.
Con la ejecución de estas obras se podrá recorrer completamente la Vía Parque desde la avenida de la Costa Blanca (en la playa de San Juan) hasta la calle Joaquín Blume, que desemboca en la avenida de Elche (N-332/N-340) y, sobre todo, enlazar con la Vía Parque Alicante-Elche (CV-86) mediante un segundo puente sobre las vías del tren que permitirá descongestionar el acceso al litoral.
Se trabajará en la glorieta de la Vía Parque en su intersección con Lorenzo Carbonell para conectar con la zona industrial al otro lado de las vías del ferrocarril y, sobre todo, para enlazar con la Vía Parque Alicante-Elche (CV-86) mediante un segundo puente sobre las vías del tren. Entre la avenida de Orihuela y el PAU 1 se urbanizará un tramo adicional de Vía Parque con el fin de dar continuidad a dicha vía arterial de la ciudad y descongestionar la Gran Vía.
María José Salvador resaltó que con el final de la Vía Parque -quedarán pendientes para un segunda fase los enlaces con la Ciudad de la Luz y Rabasa- «conseguiremos la descongestión del tráfico procedente de las zonas situadas al sur de la ciudad» que, actualmente, se desarrolla por el litoral y pasa por delante de la Explanada, «al poner al alcance del usuario motorizado un mejor itinerario alternativo para circunvalar Alicante a través de la Vía Parque». Con el desvío del tránsito por Vía Parque va a permitir acometer el proyecto de peatonalizar la Explanada y ponerla al servicio de los ciudadanos.
