Como máximas autoridades del Islam, los Califas impusieron su Ley durante siglos. Los diversos Califatos dominaron de Oriente a Occidente, liderados siempre por un sucesor de Mahona. Esa autoridad civil y religiosa se vio reencarnada ayer en el Capitán Moro de San Blas, el Califa Manuel López Pérez, que recorrió triunfante y orgulloso las calles de su barrio.

Con presencia de mucho público, incluidos numerosos turistas, la Abanderada de la Filà, Desiree Ferrándiz abría la Entrada Mora. Y otra coreografía del Ballet Gawazi de Alcoy, antecedía a la plataforma del Capitán, acompañado de sus dos Favoritas, Ethel López y Carmen Morales. De fondo, todo un clásico, la marcha «Als Ligeros», de Pedro Joaquín Francés.

Tras la Capitanía de los Califas, comenzaron a desfilar el resto de filàs moras, como son Negros Kabileños, Alfaquíes, Marrakets, Negros Senegaleses, Abbasíes, Abbasidas, Nómadas y Magenta.

Moradores del desierto

Y para cerrar el cortejo árabe, llegó la Alferecía Mora con la Filà Beduinos, los moradores del desierto. El Abanderado de la Filà, Jordi Fernández, a lomos de un caballo frisón abría la comitiva, donde destacaron dos de los símbolos que distinguen a estos guerreros: los caballos de raza árabe y las espingardas.

La Abanderada del Alférez, María Gómez Blaya abría el séquito oficial, donde destacó la colaboración de la Comparsa Moros Beduinos y de la Escuela de Danza Cayetana Ferrández, ambos de Petrer.

De forma significativa, el Alférez, José Joaquín Gómez Gómez, realizó el desfile a pie, acompañado de su Favorita, Ana María Blaya González, y de su Rodella, Irene Gómez Blaya. Como escolta, sus guerreros armados, estandartes del cargo y la majestuosidad de la banda oficial de la Filà Beduinos, la Unión Musical Llanera de Ranes, cerca de 200 músicos divididos en cuatro formaciones diferentes. El Alférez José Joaquín Gómez comenzó a caminar con la marcha mora de Saül Gómez Soler «Nadim Rashid». A sus pies iba quedando la tierra conquistada de San Blas.