En 1905, el Papa Urbano II predicó la Primera Cruzada Cristiana con el objetivo de liberar la «Tierra Santa» de Jerusalén del yugo musulmán. Y ayer tarde, en las calles de San Blas, los componentes de la Filà Cruzados viajaron más de 1.000 años en la historia para rememorar aquella Primera Cruzada en la Gran Entrada del Bando Cristiano.

De manera puntual, el Grup de Percusió Sant Blai anunciaba la llegada de la Capitanía Cristina, encabezada por la abanderada de la Filà Cruzados, Nerea García Cuenca. Tras ella, avanzaba el boato cristiano muy aplaudido durante el largo recorrido, repleto de público.

Con su Capitán José Vicente Ferrándiz a la cabeza, los Cruzados de San Blas recordaron cómo fueron aqullos años de la «Bellum Sacrum», de la Guerra Santa contra los musulmanes, mostrando un boato que fue elaborado casi por completo, y de forma artesanal, por toda la filà. El trabajo en equipo dio una vez más sus frutos, a la vista de los elementos que lucieron en el desfile, desde el Arca de la Alianza, un ballet con espadas, el campamento o la Lanza Sagrada de Cristo.

En recuerdo de «Pepín»

El momento más emotivo para el jefe de los Cruzados se vivió en lo alto de su carroza, acompañado por su Dama, su hermana Verónica Ferrándiz. Espoleados por la marcha «Cristi de Templo», de Miguel Ángel Mas Mataix, el Capitán y su Dama mostraron delante de ellos un traje de filà de su padre, «Pepín» Ferrándiz, conocido festero sanblasino, fundador de la Filà Cruzados en los años 70. Todo un símbolo para enlazar el pasado con el futuro de unas fiestas que el año próximo cumplirán 75 años, y que están en pleno periodo de expansión.

Tras la Capitanía Cristina de los Cruzados, llegó el turno de los Navarros, Cántabros, Leoneses, Almogávares, Caballeros de Montesa, Caballeros Hospitalarios, Lucentinos, Aragoneses y Templarios. El bando de la cruz se cerró con la Alferecía, en manos de la Filà Cides. En este caso, con el Mío Cid encarnado por José Luis Giménez González, lideraba un boato donde se quido representar la dualidad mora-cristiana de Rodrígo Díaz de Vivar.

El Ballet de Ana Botella «Saqqueo» y dos escuadras especiales con cabo batidor, daban paso a la enorme carroza del capián, segida por 170 músicos y cantantes que interpretaron la marcha «Llegenda», compuesta por Francisco Valor Llorens, pregonero de las Fiestas de San Blas 2017.