Un mes y medio después de someter el Catálogo de Protecciones al pleno municipal, el vicealcalde y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), apuesta ahora por desproteger los dos monumentos de la época franquistas recogidos en el documento, que la oposición en bloque tumbó en el pleno del pasado mes de mayo. «La desprotección tiene un valor simbólico, que no sea un gobierno de izquierdas el que proteja estos elementos», señaló ayer Pavón en su intento de justificar un cambio de rumbo que sus dos socios de gobierno condicionan a la «vulneración» de la Ley de Memoria Histórica. El PSOE y Compromís aseguraron que sólo en ese caso apoyarán un cambio en el Catálogo de Protecciones que se lleve de nuevo al pleno.

El vicealcalde se refiere a la Cruz de los Caídos, ubicada frente a la plaza de Calvo Sotelo, y al Monumento a los Caídos de la Vega Baja, construido en el entorno de Aguamarga, que se incluyeron desde un inicio en el Catálogo de Protecciones por motivos «técnicos», según reconoció a este diario el pasado lunes Pavón, quien sostiene que los técnicos de su departamento introdujeron estos dos elementos franquistas en el Catálogo por sus «valores plásticos, espaciales y arquitectónicos».

Ahora, sin embargo, el líder de Guanyar ha decidido dar marcha atrás y apostar por su exclusión del documento que promueve la Concejalía de Urbanismo. «Fue una decisión técnica, pero discrepamos desde el punto de vista político, por lo que esperamos excluirlos del Catálogo. Desde Guanyar lo tenemos muy claro y ya lo hemos hablado con nuestros socios y, por lo que me han dicho, no están en contra de que se produzca la exclusión. Vamos a dar los pasos necesarios en ese sentido», reconoció ayer Pavón tras los actos en homenaje Miguel Ángel Blanco celebrados a las puertas del Ayuntamiento de Alicante.

El concejal de Urbanismo recalcó que «desde el punto de vista técnico» puede haber «argumentos para justificar» la protección de los dos monumentos en honor a las víctimas del bando sublevado, construidos al término de la Guerra Civil. Sin embargo, señaló que «desde el punto de vista jurídico hay serias dudas de que la protección pueda contravenir la Ley de Memoria Histórica». A su vez, Pavón recordó que hay entidades, como la Comisión por la Memoria Histórica, como ya recogió este diario el pasado lunes, que se oponen a la protección de los dos elementos construidos por el franquismo en Alicante.

En cambio, fuentes del PSOE precisaron ayer que sólo apoyarán la desprotección de los dos monumentos si los técnicos municipales confirman que su inclusión en el Catálogo vulnera la Ley de Memoria Histórica, aprobada durante el gobierno de Zapatero. Es decir, el PSOE no se alineará con Pavón si la retirada de la protección responde a «motivos estrictamente políticos». En esa línea se mostró ayer el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, quien también aseguró que apoyará el cambio si existe una vulneración de la Memoria Histórica o, en su caso, si se produce un «importante debate social». Bellido, al igual que las fuentes socialistas, aseguró ayer que Pavón les habló del asunto en la reunión de portavoces del pasado martes. Sin embargo, «sólo fue una toma de contacto». Ambos socios emplazaron a Pavón a poner sobre la mesa las supuestas peticiones para desproteger los dos monumentos.