El concejal de Medio Ambiente y Limpieza Viaria, Víctor Domínguez, ha presentado esta mañana la máquina de limpieza cuya función será pulimentar las aceras de manera que se recuperen su color original, levantar los chicles y suciedades pegajosas de la vía pública, así como tratar, de una manera eficiente, el patrimonio cultural y monumental de la ciudad, por lo que se pondrá a disposición de las Concejalías de Cultura y Memoria Histórica para eliminar, por ejemplo, grafitis de monumentos y dotaciones culturales.

La máquina saldrá a la calles diariamente con dos operarios y limpiará las aceras del centro de Alicante durante julio y agosto, dada la gran afluencia de turistas, para pasar a limpiar los barrios a partir del mes de septiembre.

Se trata de una caldera de vapor que, en función de la presión y la temperatura, irá eliminando de las superficie de las calles los diferentes tipos de suciedades, como por ejemplo, señala, Víctor Domíngez, "los chicles a una temperatura de 220 grados centígrados".

El coste de la máquina es de 40.000 euros y "ha sido financiada por la propia contrata de limpieza Viaria UTE- Alicante, a cuenta de las inversiones que venían recogidas en el pliego de condicione. El Ayuntamiento no ha tenido que aportar ninguna cantidad extra", ha asegurado.