Unas 60 personas convocadas por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) consiguieron ayer paralizar, por segunda vez en cuatro meses, el desahucio de una familia con tres niños menores de 5 años, dos de ellos con problemas médicos, de una vivienda en la calle Moncada, en la Zona Norte de Alicante. La protesta a la llegada de la comisión judicial motivó el requerimiento de un representante de la entidad denunciante, Bankia, y se logró aplazar el desahucio hasta septiembre. «El problema de la ocupación necesaria es cada día más grave y en este caso la entidad financiera que ejecuta el lanzamiento de la familia es Bankia, que conviene recordar ha sido rescatada con el dinero de todos los españoles», denuncia la PAH, que exige una alternativa para las familias que están en situación de vulnerabilidad y exclusión social que no pueden acceder a un alquiler de mercado. «Es hora de que las instituciones se pongan las pilas y exijan a los bancos (que son los que poseen viviendas) que parte de las casas que tienen vacías y que las han adquirido ejecutando hipotecas que contenían cláusulas, en estos momentos ilegales, por abusivas, las cedan en alquiler social».

Marisa García, representante de la plataforma, destacó las condiciones de esta familia, con tres niños de 5, 4 y un año y medio, dos de ellos enfermos, que se queda en la calle. Para intentar evitarlo, buscarán una vivienda social negociando con las administraciones. García agradeció también la postura de la procuradora de la comisión judicial, a favor de aplazar el desahucio de la familia.

Deterioro de los barrios

El colectivo aprovechó para denunciar el deterioro de barrios y calles de la Zona Norte como la propia de Moncada, donde vive esta familia, en la que afirman que hay dos socavones en el suelo peligrosos para niños y personas mayores. «En uno de ellos cabe un niño delgado. Los vecinos lo han tapado con una tabla porque una chica se ha hecho un esguince».