La tercera ola de calor del verano va a provocar desde mañana miércoles un nuevo subidón térmico en la provincia de Alicante con máximas que pueden alcanzar los 36 grados en el interior y los 30 grados en la franja costera donde, además, se disparará la sensación térmica y el bochorno por el alto grado de humedad sobre todo por las noches, cuando el mercurio no descenderá de los 23 grados, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología.

Desde 1980 el número de noches tropicales en Alicante ha pasado de apenas ocho o diez, a más de 30 en la actualidad en el trimestre comprendido entre julio y septiembre.

Las noches tropicales son uno de los indicadores de cambio climático que se están investigando. Se deben, en gran parte, al calentamiento del mar Mediterráneo, que se viene observando en estas latitudes desde 1990. Desde entonces, la diferencia es clara: el agua permanece más caliente en verano. Este julio alcanza ya en algunas zonas los 27 grados, cifra que correspondería a finales de agosto y septiembre.

La exposición a las altas temperaturas que se registran durante las olas de calor pueden llegar a producir problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación y golpes de calor, por lo que conviene adoptar una serie de medidas preventivas. Es necesario tener especial atención en el cuidado con niños y ancianos, ya que los menores de 5 años y los mayores de 65 son los más vulnerables.