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La deuda de los municipios cae a su nivel más bajo en una década por las exigencias de Montoro

Los ayuntamientos de la provincia reducen en 146 millones su endeudamiento en un año y lo dejan en 682 millones

La deuda de los municipios cae a su nivel más bajo en una década por las exigencias de Montoro JOSE NAVARRO

Cada vez menos endeudados. Los 141 ayuntamientos de la provincia han vuelto a reducir, por tercer año consecutivo, su carga financiera. El Ministerio de Hacienda acaba de hacer pública la deuda viva de los municipios al cierre de 2016 y ha constatado que solo el pasado año, las entidades locales alicantinas consiguieron rebajar en más de 146 millones de euros el dinero que deben a bancos, cajas y al propio Ejecutivo central. Si al cierre de 2015 su endeudamiento quedó cuantificado en 828,5 millones de euros, cuando se finiquitó el pasado año esa cifra había menguado hasta los 682 millones. Se trata del dato más bajo de la última década y constata que las medidas impulsadas por el Ministerio de Hacienda están consiguiendo el resultado esperado.

De acuerdo con los datos difundidos por el propio departamento de Cristóbal Montoro, la mayor parte de ayuntamientos deben ahora menos dinero a las entidades financieras que un año antes. Elche aparece a la cabeza de la provincia en reducción de deuda, al pasar de los 117,2 millones que adeudaba en 2015 a los 87 de 2016. Es decir, el Consistorio capitaneado por Carlos González logró menguar ese guarismo en más de 30 millones en solo 12 meses. Pero, ¿cómo ha sido posible?

La concejala de Hacienda, Ana Arabid, da la clave. «La rebaja se ha conseguido, básicamente, por dos motivos», explica. El primero, la renegociación de las condiciones financieras con bancos y cajas. «Hemos puesto en marcha una política de renegociación de préstamos con los bancos y hemos reducido los tipos de interés de las operaciones que ya teníamos concertadas», afirma. La segunda medida que explica tal descenso es común para el conjunto de entidades locales alicantinas: las exigencias del Gobierno central. «A pesar de que los ayuntamientos cumplimos y contribuimos a corregir a la baja el déficit estatal y de las comunidades autónomas, Hacienda nos sigue obligando a destinar buena parte de nuestros remanentes de tesorería a amortizar deuda», lamenta. Esta situación no es nueva. Multitud de alcaldes y de ediles de Hacienda de la provincia, incluidos los del PP, se han postulado públicamente a favor de que el Gobierno relaje sus exigencias y permita destinar parte de esos ahorros a inversiones. Sobre todo, en los municipios saneados. «Entiendo que hace unos años esas exigencias sí tenían sentido, pero ahora ya no», apostilla Arabid, a la vez que da casi por hecho que Elche tampoco podrá destinar este ejercicio ni un céntimo a inversiones financieramente sostenibles a pesar de haber cerrado sus cuentas de 2016 con un remanente positivo cercano a los 6 millones.

Después de Elche, Alicante es la segunda ciudad de la provincia que más redujo su endeudamiento el pasado año en relación a 2015. En concreto, el Consistorio dirigido por Gabriel Echávarri la rebajó en 26,8 millones, al pasar de 118,8 millones en 2015 a 92 en 2016. Al igual que su homóloga ilicitana, la concejala de Hacienda de la capital, Sofía Morales, achaca esa caída a las restricciones de Madrid. «No nos permiten acometer inversiones, solo pagar deuda», lamenta la edil. Morales censura además que el actual equipo de gobierno debe afrontar ahora la «hipoteca» que heredó del PP durante el anterior mandato, cifró en 140 millones los préstamos que se formalizaron entonces y admite que la capital «necesita inversión». «Además se produce un dato llamativo: por ley podríamos endeudarnos, pero la Intervención del Ayuntamiento no nos lo permite».

Incrementos

En el polo opuesto se sitúan los consistorios que el pasado año no solo no consiguieron contener su deuda, sino que incluso la aumentaron. De las poblaciones de más de 20.000 vecinos, solo cuatro se encuentran en esta situación. Se trata de La Nucía, que ha pasado de deber 10,5 millones en 2015 a 15,2 en 2016; Sant Joan, de 6,5 a 9,6 millones; Santa Pola, de 4,5 a 4,7 millones; y El Campello, de 0 a 343.000 euros.

Por su parte, un total de 44 ayuntamientos pueden presumir de no adeudar ni un solo céntimo a las entidades financieras. Se trata, en su mayoría, de pequeñas poblaciones, como se puede comprobar en el cuadro estadístico adjunto.

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