Sensibilizar a la población sobre las enfermedades mentales al tiempo que ellos mejoran sus habilidades y su autoestima. Este es el objetivo del exitoso programa de representaciones de cuentos mediante guiñoles que el Centro de Día Doctor Esquerdo lleva desarrollando nueve años y con el que han llegado ya a unos 10.000 espectadores, en su mayoría niños.

La coordinadora del programa, Gema Miralles, explica que el grupo de siete internos y sus monitores se encargan de todo el proceso, desde elegir el cuento que van a representar durante la campaña, que va de octubre a junio, hasta de la confección de los muñecos y los escenarios. «La actividad es voluntaria y ensayamos una vez a la semana en el centro», indica Miralles. Entre todos leen cuentos populares y deciden cuál llevarán a escena, así como la música que acompañará al relato. El último que han representado este año ha sido «El viejo burro», una narración popular inglesa. Además, piensan en los decorados que más pueden gustar a los niños dejando un margen a la imaginación de los pequeños y se ponen manos a la obra. Así han recorrido decenas de colegios en Alicante, Sant Joan d'Alacant, Mutxamel y Xixona, así como otros centros de día y para mayores de la comarca.

«Para ellos es una inyección de autoestima y una posibilidad de relacionarse y de mejorar sus capacidades sociales y cognitivas», destaca Miralles, y «a los niños les encanta», añade.

Un miembro del grupo realiza las funciones de narrador, otro mueve los muñecos y el resto va dando voz leyendo los diálogos a cada uno de los personajes. Todos van vestidos con camiseta o jersey negro para «hacer grupo» y no distraer la atención de la historia.

«Vamos a colegios de infantil y Primaria a la hora del recreo y montamos en las mesas de un aula el escenario para actuar. Generalmente, antes ofrecen una charla de sensibilización sobre las enfermedades mentales.

La veintena de usuarios del centro de día padecen en su mayoría esquizofrenia, trastorno bipolar o trastorno límite de la personalidad y con estas acciones demuestran que la integración es posible.

«Queremos continuar con este programa porque es muy positivo y de momento tenemos voluntarios para seguir», asegura la coordinadora.