José Ramón Vallespín, comandante naval de Alicante, ha difundido un escrito entre algunos de sus contactos en el que acusa a los «rojos locales» de quitar la réplica del barco Santísima Trinidad del puerto «para que esa esquina del puerto sea un símbolo de republicanismo». En su escrito, al que ha tenido acceso este diario, la máxima autoridad naval de Alicante indica que «aprovechando un momento de debilidad la ciudad de Alicante ha dado un paso de gigante en la expulsión de su puerto de un barco de la Armada, aunque solo lo fuera en efigie (por no ser no es siquiera un barco), con la complicidad de las autoridades nacionales y la pasividad de la propia Armada. Para mí es metafórico de su pérdida de prestigio en los últimos siglos».

Vallespín cree que «después del Santísima Trinidad, al tiempo, retirarán el cercano monumento a los militares de reemplazo» para añadir que trasla retirada de la réplica del barco «corre el deseo de los "rojos" locales de que esa esquina del puerto (el antiguo malecón) sea un símbolo de republicanismo (como eufemismo de izquierdismo). El plan está claro desde el principio y viene de muy lejos, viene de la historia de los Mártires de la Libertad (los del malecón precisamente)».

Vallespín culmina su escrito señalando que «el auténtico Santísima Trinidad su hundió, en manos de los ingleses, camino del puerto del monte de Tarik. Pero ojo, que en Trafalgar la Armada solo empató, que el que perdió fue Napoleón. Cuando de verdad se perdió aquella Armada fue en la desidia de los años posteriores».

La réplica del Santísima Trinidad ha sido retirada del muelle 4 del Puerto después de que la Autoridad Portuaria de Alicante instara a la empresa que la gestiona a abandonar la zona una vez que se ha decidido no renovar la concesión que se venía ampliando mes a mes tras haber caducado en diciembre del año pasado. La réplica lleva amarrada en Alicante, junto al casino, desde el verano de 2011 cuando llegó remolcada de Málaga.