Lío interno en el Ayuntamiento de Alicante por el uso del valenciano. Todo empezó la noche del pasado miércoles por un correo electrónico enviado desde la Concejalía de Informática, dirigida por Guanyar, en el que se daban órdenes técnicas sobre el uso de una aplicación para el seguimiento de expedientes. El mensaje de apenas dos líneas, redactado sólo en valenciano por un funcionario, acabó generando un intenso cruce de correos durante toda la mañana entre empleados municipales.

Tal fue la intensidad de los escritos que el portavoz del tripartito, Natxo Bellido (Compromís), se vio obligado, a través de un tercero, a interceder para calmar la tensión con un mensaje en castellano y en valenciano. «En nombre del concejal de Presidencia, Natxo Bellido Suay, se remite el siguiente correo: Buenos días, por favor dejad de utilizar el correo municipal para emitir vuestras opiniones sobre la utilización de una de las dos lenguas oficiales. Es evidente que tanto se puede utilizar una como otra de manera indistinta. Por deferencia a aquellas personas que no sean capaces de comprender una de ellas se remitirá de nuevo correo en las dos lenguas oficiales».

Argumentos variados

En el cruce de palabras entre funcionarios se llegó a recurrir al derecho constitucional [«si seguimos sin reconocer lo que dice la Constitución, mal vamos. Cada vez los valencianoparlantes nos cansamos más, la deferencia la tenemos nosotros con vosotros, castellanohablantes»], se echó en cara el escaso respeto por el valenciano [«siempre me he preguntado qué hacen cuando van a Galicia y está todo rotulado en gallego»], se pidió respeto por la convivencia de todas las lenguas [«si nosotros que somos funcionarios no respetamos la ley de plurilingüismo, mal vamos»], se invitó a aprender valenciano [«quien no lo entienda, pues que pida por privado que se lo traduzcan o que aprenda un poco de valenciano, que tampoco está de más»], a enviar las comunicaciones en ambos idiomas [«para asegurarme de no cometer errores, envíe las instrucciones también en castellano»] y se pusieron sobre la mesa posible cambios [«no digo que los valencianoparlantes no tengan razón, pero sois un poco beligerantes en el tema del lenguaje. Otro cantar será cuando nos obliguen a los funcionarios a hablar a la ciudadanía sólo en valenciano (todo llegará...). Sense rencor i amb molt respecte a tothom»], un mensaje que a su vez aumentó la intensidad de las respuestas [«mira a ver quiénes son los que han contestado al email en valenciano quejándose, ¿los beligerantes valencianos o los oprimidos castellanos parlantes, que no se quejan de nada?]. Éstos son algunos de los correos que ayer se intercambiaron funcionarios de Alicante por el uso del valenciano.