El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, rebajó ayer varios puntos su optimismo acerca de un posible acuerdo sobre la libertad horaria comercial en Alicante que evitaría que la Generalitat imponga su modelo estacional. El próximo jueves, 13 de julio, está previsto que se reúna el Consejo Local de Comercio para buscar una voz común frente a la intención de la Conselleria de Economía, dirigida por Rafael Climent (Compromís), de limitar la apertura en festivos a los tres meses de verano. Con ese encuentro marcado en rojo, el asesor de la Concejalía de Comercio, Pedro de Gea, se está reuniendo en los últimos días con los principales actores del comercio en Alicante, con el objetivo de conocer las posturas que defenderán, a priori, en el próximo consejo. El resultado de esa toma de contacto ha provocado que el alcalde se mostrara ayer poco esperanzado en alcanzar un pacto que mantenga la autonomía local de la ciudad respecto a las aperturas comerciales.

El regidor socialista reconoció ayer que las «posturas» están «muy enfrentadas» en el sector comercial, ya que una parte defiende la libertad total que impera ahora en Alicante, mientras que otros actores apuestan por el cierre en festivos. Entre ambas posturas, otro grupo defiende la apertura estacional, ya sea sólo en verano, como pretende la conselleria de Economía, o también en Navidad y Semana Santa.

Echávarri, poco optimista ante el posible acuerdo, recordó que en València el intentó de llegar a un pacto quedó abocado al fracaso. «Dejaron de negociar, no alcanzaron ni un mínimo acuerdo», explicó Echávarri, quien anunció que mañana, tras reunirse con la concejala de Comercio, Gloria Vara, y el asesor del área «tomarán una decisión», sin más detalles.

El director general de Comercio, Natxo Costa, ya avisó que sólo respetaría un acuerdo local de Alicante si fuera unánime o si, al menos, tuviera el apoyo mayoritario de todas las partes implicadas.