La totalidad de las vacantes docentes que la Conselleria de Educación adjudicará este mes de julio y en los primeros días de septiembre, más de 8.000 plazas de cara al curso que viene, exigen que todos los profesores dispongan de la capacitación en valenciano, una prueba posterior a la obtención del nivel mitjà.
Desde la federación de enseñanza de CC OO alertan de que esta exigencia a rajatabla, sin tener en cuenta la casuística por ejemplo de las especialidades de Formación Profesional, que reúnen al 60% de los 1.200 docentes que carecen de ese nivel de valenciano en las aulas ahora mismo, pone en peligro el inicio del curso para miles de alumnos «que con toda probabilidad tendrán que esperar a que se concedan centenares de plazas sin el personal necesario en la bolsa de trabajo para poder empezar las clases», como apunta el delegado de enseñanza de l'Alacantí-Les Marines, Francisco García.
El análisis pormenorizado elaborado por CC OO sobre la situación que se avecina parte de las adjudicaciones del año pasado. Entonces, del total de los 23.662 docentes contabilizados en bolsas de empleo de Educación, 15.243 tenían la capacitación en valenciano y los 8.419 restantes no la tenían, para un total de 6.755 vacantes adjudicadas en julio.
Las especialidades en las que el peligro de la falta de profesores para el inicio de curso es mayor, según el estudio de este sindicato son las de Chino, Cocina, Peluquería, Artes Gráficas, Madera y Mueble, Instrumentos, Piano, Restauración, Portugués, Confección, Composición y Voz. En los casos de las asignaturas de Filosofía y de Economía la situación podría salvarse gracias a que el número de docentes que figuran en bolsa supera el centenar.
En los casos más problemáticos existen pocos docentes preparados con el valenciano necesario, o escasez de integrantes en la bolsa laboral, como ha quedado patente este curso en el ciclo de Cocina que ha estrenado el Instituto Canastell de San Vicente.
La situación del Chino en la Escuela de Idiomas, que apenas cuenta con un docente con la capacitación en toda la Comunidad y otros siete que no lo están, añade una sonora paradoja: el docente que puso en macha la enseñanza de este idioma en las escuelas oficiales de idiomas, tras diecisiete años afincado en la provincia y a su vez profesor asociado de la Universidad de Alicante en la carrera de Traducción e Interpretación, -la que exige la mayor puntuación a los alumnos para poder cursarla-, no cuenta con la citada capacitación de valenciano y se ve fuera de su trabajo el curso que viene.
«Como este caso hay muchos otros, especialmente de profesores con los 55 años cumplidos, que no han tenido la oportunidad de formarse en valenciano o que a falta de pocos años para jubilarse se les expulsa del mercado laboral directamente», lamenta el delegado sindical.
CC OO concreta que comparte al 100% el itinerario lingüístico prefijado por la anterior conselleria dirigida por María José Catalá, del PP, pero añade que una vez percibidos estos «cabos sueltos», habría que poner en marcha una moratoria.
Indemnización
Para la Conselleria de Educación el problema se resuelve con la nueva figura creada este mismo curso y que se denomina «puestos de difícil cobertura». De esta forma, las vacantes que no se cubren pasan a la categoría de la vía de urgencia, y llegados a este punto la capacitación en valenciano deja de ser exigible lo que facilitaría que los alumnos dispongan de docente en última instancia.
La «pega» que advierten desde CC OO a esta medida apunta a que esta forma de adjudicar plazas no aprovecha la experiencia docente de todos los que previamente se han visto obligados a desactivarse de la bolsa laboral y perder su trabajo por no tener la capacitación, para ver posteriormente que otros profesores que también carecen de la capacitación acaban ocupando un puesto que han ejercido ellos durante tanto tiempo. «Eso podría dar lugar a cientos de recursos e indemnizaciones interpuestos en cuanto acabe la adjudicación de las vacantes», advierten.
Así que lo que propone el sindicato es que la conselleria introduzca una modificación a la orden del año 2013 -que cuando gobernaba el PP estableció la fecha del 1 de septiembre de 2017 como tope para que la totalidad del profesorado en ejercicio disponga de la capacitación en valenciano-. De esta forma, tras ofertar las vacantes a los que tengan el nivel de valenciano en primer lugar, los siguientes que debieran optar a esas plazas serían los actuales docentes sin valenciano.
«Si la conselleria demuestra tener cintura se puede resolver. Basta cuantificar el problema y cumplir la primera de las obligaciones de la Administración educativa, que es asegurar las clases a todos los alumnos desde el primer día cumpliendo el artículo 27 de la Constitución», subraya Francisco García.
CC OO ha recurrido al Síndic de Greuges para que la Conselleria de Educación garantice que todas las plazas docentes sean cubiertas y se esté dando clase el día 8 de septiembre en Alicante y el día 11 en el resto de la Comunidad, primer día del curso. «Si no es así, mucho nos tememos que las vacantes coleen durante muchas semanas», concluyen.
