? El geógrafo calpino José Vicente Sánchez, profesor de la Universitat de València, insiste en que el problema que se plantea, más que el crecimiento vegetativo negativo en sí, es el envejecimiento, porque deja la duda de «quién va a aguantar todo el sistema». El experto recuerda que cada vez habrá más personas mayores, que teóricamente deberán recibir una prestación, y al mismo tiempo menos cotizantes a la Seguridad Social, lo que puede dejar un escenario «preocupante». Estas pautas, añade, comenzaron a darse ya en la década de 1990, cuando la natalidad empezó a caer en picado, pero la inmigración contribuyó después a rejuvenecer la población «y a mantener todo el sistema, al haber más personas trabajando». Sin embargo, recalca, «toda España se enfrenta ahora a un patrón demográfico muy regresivo», que previsiblemente se acentuará aún más a medida que las actuales generaciones de mediana edad vayan envejeciendo. En cuanto a la reducción de la mortalidad, Sánchez lo atribuye más a factores circunstanciales; puede haber influido la marcha de mayores extranjeros a sus países, pero sin excesiva relevancia.