Los turistas que llegaron ayer a la provincia de Alicante se encontraron con una atípica estampa de lluvias y temperaturas bastante más bajas de lo habitual para el 1 de julio. El mes comenzó con un tiempo revuelto, especialmente durante la primera mitad del día, en contraste con la tónica general de las últimas semanas. A lo largo de todo el territorio, pero más especialmente en zonas de montaña y en la mitad sur, se formaron tormentas que llegaron a descargar hasta más de 20 litros por metro cuadrado en muy poco tiempo. A eso se unió un descenso térmico de entre cuatro y cinco grados en relación al viernes, que se eleva a un intervalo de entre seis y nueve si se compara con los valores registrados el jueves.

La situación de inestabilidad ya había comenzado a última hora del viernes. Durante la madrugada del sábado estuvo lloviendo con una cierta intensidad en el extremo norte de la provincia, en la Marina Alta, acumulándose hasta 24 litros por metro cuadrado el cabo de la Nao, en Xàbia, y 23 en Pego, según los datos recabados por la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet) y Meteoclimatic. Al mismo tiempo, las temperaturas mínimas cayeron a valores incluso bajos para esta época del año, con apenas 19 grados en Alicante, 16 en Elche, 15 en Orihuela, 14 en Alcoy y 10 en Pinoso, tal y como reflejó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Durante la mañana de ayer se formaron tormentas en todas las cadenas montañosas de la parte central de la provincia, en una franja continua desde el este de Murcia hasta el Mediterráneo. El Maigmó, Aitana y el Puig Campana fueron algunas de las zonas en las que se desarrollaron las nubes, que descargaron con fuerza en torno al mediodía. Las lluvias afectaron también poco después a toda la mitad sur del territorio, llegando al litoral de l'Alacantí, el Baix Vinalopó y la Vega Baja, y más tarde volvieron también a la Marina Alta. Las cantidades de lluvia recogidas no fueron en general altas, pero no dejaron de ser significativas y, en cualquier caso, llamaron aún más la atención por caer en muy poco tiempo.

La precipitación más alta registrada entre la mañana y la tarde fueron los 21,7 litros que cayeron en Forna, pueblo perteneciente al municipio de l'Atzúbia, en la Marina Alta. Además, en el Safari Aitana, en Penàguila, se acumularon 12 litros, y 11 en la cercana población de Benifallim, según Avamet. Por su parte, en la aldea de la Sarga, perteneciente a Xixona pero cercana a Alcoy, cayeron 1o litros. En Alicante se registraron 7 litros por metro cuadrado de lluvia, al igual que en Ibi, mientras que San Vicente del Raspeig, Villena y Bolulla compartieron el dato de 5 litros. Las tormentas vinieron acompañadas de bastante aparato eléctrico, que en algún caso provocaron pequeños incendios, como uno que afectó a El Castell de Guadalest y Confrides.

Las precipitaciones provocaron un mayor descenso de las temperaturas máximas, que apenas sobrepasaron los 25 grados. Ese valor lo compartieron Elche, Orihuela y Xàbia, según la Aemet, mientras que en Alicante se quedaron en 24,5, una décima menos que en Benidorm. Mientras, en Villena no pasaron de 23 y en Alcoy se quedaron en 22.

El tiempo mejoró de manera sensible a partir de media tarde, abriéndose claros en todo el territorio y remontando las temperaturas. Esa mejoría continuará hoy, según las previsiones de la Aemet. Se espera que el cielo esté ya prácticamente despejado en todo el territorio y que los termómetros marquen valores más altos durante el día, con máximas entre 27 y 29 grados en las principales localidades. No obstante, la noche seguirá siendo suave en el litoral y algo fresca en el interior, con mínimas que variarán desde los 18 grados que se esperan en Alicante y Dénia a los 13 de Alcoy. Con todo, la jornada será mucho más apacible que la de ayer.