El programa de gratuidad de los libros de texto, XarxaLlibres, sigue mostrando debilidades que impiden su objetivo principal: que todos los alumnos dispongan de los ejemplares sin tener que pagarlos.

La desidia de buena parte del alumnado en la Secundaria, concretamente en el primero y último curso de la ESO, lastran este programa también de cara al curso que viene, y los directores de los institutos han lanzado ya la voz de alarma hacia la Conselleria de Educación.

De entrada, el departamento que dirige Vicent Marzà ha ampliado hasta el viernes, día 30 de junio, el plazo inicial que tenían colegios e institutos para revisar los libros entregados por los alumnos al final de curso, y solicitar los que les hacen falta reponer para tenerlos todos listos en septiembre. Pero esta medida resulta completamente insuficiente para paliar las carencias detectadas.

Cultura

Tanto en primero como en cuarto de la ESO, apenas la mitad de los alumnos deja los textos para los que vengan detrás.

Entre los de cuarto de Secundaria que acaban el graduado y pasan al Bachillerato «existe un mayor control, porque suelen seguir en el mismo centro y existe una continuidad. Pero entre aquellos alumnos que deciden cursar algún ciclo formativo, o que simplemente abandonan los estudios, resulta muy complicado que dejen los libros que han estado utilizando».

El representante de los directores de Secundaria en el Consejo Escolar Municipal de Alicante, José Antonio Perelló, sostiene que al no existir todavía una cultura arraigada sobre la cesión de los libros «en cuarto de la ESO apenas participan del programa de XarxaLlibres un 30% de los alumnos, y entre ellos solo dejan los libros los que aprueban todas las asignaturas».

Respecto a los de primero de la ESO, Perelló afirma que «a los institutos nos llegan todos los alumnos de sexto de Primaria, pero no todos los que han cursado primero de ESO dejan los libros, y los fondos que destina Educación para la reposición de libros no llegan al 100% de todos los que faltan para el siguiente curso».

El gasto de completar 50 lotes de libros aseguran los directores que no se completa con lo que reciben de la conselleria « y los centros lo pasamos muy mal, financieramente, para cubrirlo».

Campaña

El presidente autonómico y provincial de la asociación de directores de institutos de Secundaria, Toni González Picornell, reclama a su vez de la Conselleria de Educación una campaña publicitaria para llegar a las familias de los alumnos adolescentes.

«El alumno de Primaria llega a casa y da a su padres todos los mensajes, pero el de Secundaria, de entrada, no llega a casa y lo único que no se les olvida es la excursión que les apetece hacer».

Picornell está seguro de que hay familias que quieren participar pero a las que no llega la información, pese al empeño de los docentes, por eso reclama de la conselleria una acción global «para que llegue el mensaje».

Por último, los directores apuntan que hay familias que empiezan a expresar sus reticencias con el programa de gratuidad de los libros y ya no quieren dejar los textos del curso anterior porque los que recibe su hijo para el nuevo curso están en peor estado.