Los bañistas de la playa de San Gabriel están que trinan por la gran cantidad de algas y desperdicios que se acumulan un verano más sobre la arena. Reclaman más limpieza y que las máquinas entren por la pasarela para llevarse las algas secas depositadas por el mar, que han formado incluso montañas por las toneladas de plantas marinas amontonadas en cada extremo de la playa desde hace, denuncian, más de cuatro años. Un grupo de bañistas empezó ayer a recoger las que están más próximas a la orilla.

«Es una indecencia. Hay muchísima suciedad a cuatro metros de la orilla, algas que hace siete meses o más que tampoco se limpian. Esto no tiene otra explicación que la dejadez o la desidia, no se puede permitir. Sea o no zona de baño, tiene que haber un respeto a la gente que venimos por cercanía o por lo que sea. Merecemos un respeto, para eso pagamos impuestos», afirma uno de los bañistas, José Ramón Ruiloba.

«Lo llevo viendo así desde el invierno porque bajo al puerto a pescar y no lo limpian. La playa tiene acceso y puede perfectamente entrar una máquina», afirma otro bañista, refiriéndose a la pasarela peatonal que permite a los vecinos entrar a la playa salvando la estación de la línea de tren de cercanías de San Gabriel.

«Hay algas normales que saca el mar, otras acumuladas desde el invierno a cinco metros de la orilla y algas podridas amontonadas desde hace años en montañas. Son más de 25 ó 30 toneladas, pero no hay respuesta de Medio Ambiente, ni de Turismo ni de Alcaldía, ni de nadie del Ayuntamiento. Es una indecencia intolerable. Los vecinos estamos hartos de esta dejadez con la playa». Los usuarios de la playa de San Gabriel se quejan de que las montañas de algas atraen mosquitos y generan malos olores.

Meses atrás, el edil de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, ya dijo que se mantienen los arribazones de posidonia para evitar la erosión de los temporales siguiendo la recomendación que hizo el Instituto de Ecología Litoral. Esta playa, además, no está incluida entre aquellas en las que se criba la arena, según los términos del pliego de condiciones de la contrata de limpieza. En el documento figura que «en el tramo de la playa de San Gabriel se retirarán las algas de primera línea y se amontonarán en la zona destinada para este fin. En lo demás será tratada como una cala». Es decir, limpieza de suciedad abandonada, vaciado de papeleras y retirada de residuos que las desborden.

Los bañistas muestran su malestar por la suciedad de la playa en general, con desperdicios acumulados en diversos puntos, y también se quejan de que haya personas que acampan y dejan diseminados numerosos enseres.

«Apenas limpian un 20%. La máquina entra por la pasarela peatonal y enseguida se va», señalan descontentos los usuarios de esta playa, sobre todo vecinos de San Gabriel, que el pasado verano alertaron de jeringuillas en la arena, que sí fueron rápidamente retiradas. Ahora afirman que el arenal sigue sucio, con colillas y otros restos, y basura en cualquier resquicio, desperfectos en la escalera de acceso a la playa, y bancos a los que les faltan listones de madera.