El último presidente de la CAM, Modesto Crespo, los exdirectores generales Roberto López Abad y María Dolores Amorós, y los exdirectores Teófilo Sogorb, Francisco Martínez, Vicente Soriano, Juan Luis Sabater y Salvador Ochoa vuelven a sentarse hoy ante el tribunal de la Audiencia Nacional que les está juzgando por el supuesto falseo de las cuentas de la caja y la asignación de unas retribuciones por encima de las que tenían derecho al basarlas en unos resultados que no eran los reales.

Después de dos semanas de vista oral, que comenzó el pasado 29 de mayo en las instalaciones de la Audiencia Nacional de la localidad madrileña de San Fernando de Henares, las sesiones se reanudan hoy, tras un receso de quince días, en el salón de plenos de la sede que este organismo judicial tiene en la calle Génova.

En esas dos primeras semanas, el tribunal presidido por la magistrada Ángela Murillo y del que también forman parte Paloma González y Juan Francisco Martel, ponente de la sentencia, ha escuchado las declaraciones de los ochos acusados, quienes en todo momento han defendido su labor en la caja. Todos menos Crespo, quien vino a decir que prácticamente no hacía nada.

Frente a estos testimonios la sala asistió también a las demoledoras declaraciones para los acusados de los tres administradores provisionales de la caja designados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y de los inspectores del Banco de España que realizaron el informe en el que se detallaban las irregularidades que después dieron pie a este proceso penal. Y, en menor medida, de los máximos ejecutivos de Liberbank, antes en Cajastur, con los que la CAM inició una fusión que se acabó frustrado al conocer los socios el verdadero estado contable de la caja, según relataron.

La jornada de hoy arranca con las declaraciones de testigos citados por las defensas, a las que seguirán durante el resto de la semana las de los peritos designados por el juzgado, además del propuesto por López Abad.

Asimismo, la sala escuchará también a peritos llamados por el Banco Sabadell, quienes expondrán el informe que obra en el sumario sobre la responsabilidad civil de esta entidad en el daño causado a los compradores de cuotas participativas. Y los de la Fundación CAM, que se centrarán en el perjuicio sufrido como consecuencia de la pérdida del negocio financiero de la caja.

Entre los testigos citados para esta semana se encuentra también un psiquiatra que testificará sobre las consecuencias que ha tenido para uno de los afectados por la compra de cuotas, un mallorquín personado como acusación particular que ha perdido más de 600.000 euros por las cuotas. El final está previsto para mediados de julio con los informes.