Resulta difícil imaginar un mejor colofón, un final más rotundo, un epílogo más completo para el concurso de mascletàs de Luceros que ayer alcanzó el cénit, su punto final , con una de las mejores mascletàs que se recuerdan en las Hogueras en los últimos años.

Las expectativas, en este caso, se cumplieron más que de sobra. Y es que los Hermanos Ferrández se han convertido ya en una religión para los amantes de la pólvora en Alicante, para aquellos que marcan en rojo en el calendario el día que la pirotecnia de origen oriolano lanza desde la emblemática plaza de Luceros. Las ganas de disfrutar con los espectáculos pirotécnicos de los Hermanos Ferrández no son casualidad: año tras año, sus mascletàs pasan al recuerdo de los alicantinos. La de ayer ya está guardada en la memoria colectiva, pese a que la quinta victoria consecutiva de los oriolanos pende de un hilo, de un suspiro. En concreto, de los dos segundos que les faltaron para cumplir el tiempo mínimo que exigen las bases del Ayuntamiento. Con todo, aún no están excluidos oficialmente del concurso. El jurado anunció ayer que tomará la decisión cuando acaben todos los espectáculos pirotécnicos de las Hogueras, es decir, al término del concurso de fuegos artificiales que arranca hoy y se prolonga hasta el jueves en el Postiguet.

Más allá de que los emocionados Hermanos Ferrández, que ayer no dejaron de mirar al cielo en recuerdo a su padre, que hace 25 años empezó a lanzar mascletàs en Hogueras, puedan conseguir el repóker de victorias consecutivas desde Luceros, los oriolanos ayer se convirtieron en los ganadores morales de estas Hogueras, en los que provocaron la ovación más estruendosa de este año, en los que sumaron más «dieces» de entre un público que, incluso, les llegó a premiar con un infinito. Y todo por una mascletà completa, con tintes originales, fuerte de principio a fin, de menos a más, y de más a mucho más, convirtiendo Luceros en algo parecido a un campo de batalla con un terremoto final interminable, dividido en dos alturas, y con una fase aérea y un tramo digital que pusieron a prueba hasta unos sonómetros que alcanzaron los 127 decibelios.

Una obra de arte para Puig

A la mascletà, la última del concurso oficial de Hogueras, acudió el jefe del Consell, el socialista Ximo Puig, acompañado por los consellers Manuel Alcaraz y Gabriela Bravo. También se dejaron ver los diputados nacionales Toni Cantó (Cs) y José Manuel García Margallo (PP), entre otros políticos. Puig, al término de la mascletà, no se guardó ningún elogio: «Ha sido impactante, estruendosa, magnífica, una obra de arte. Es una de las mejores mascletàs que he visto». Él lo afirmó, el resto del público seguro que lo pensó.