Apenas puede hacer un alto mientras va atendiendo la barra de la panadería-pastelería que regenta en la avenida de Alfonso El Sabio y que, durante las fiestas de Hogueras, ha presentado una actividad frenética. Aunque junto a sus compañeras, se ha pasado las fiestas atendiendo a los clientes, asegura que no le molesta trabajar en Hogueras, y menos teniendo el cuenta la céntrica ubicación del establecimiento.

¿Qué es lo que más se llevan los clientes durante las fiestas?

Sin duda la tonyina es la reina, es lo que más se vende. Cada día de Hogueras normal se han vendido alrededor de un centenar. También se han pedido mucho las empanadillas, empanadas y ensaladilla.

¿No nos apetecen los dulces en fiestas?

Sí, también hay quien se lleva pasteles o cosas dulces, pero en fiestas de Hogueras lo que más salida tiene es todo lo salado.

Con tanto cliente habrán tenido que reforzar la plantilla estos días...

Sí, claro, ha sido imprescindible contar con más gente. Hemos reforzado la plantilla con dos personas más por la mañana y por la tarde. Este es un lugar de paso en pleno centro y por aquí pasa todo el mundo entre las mascletàs por la mañana y los desfiles y el ambiente de barracas por la tarde.

¿Y eso de trabajar todos los días durante las Hogueras excepto el sábado mientras la gente se divierte, cómo lo llevan? ¿Es muy duro?

Lo de trabajar en fiestas lo llevamos bien porque, además, al estar en pleno centro hemos podido escuchar la mascletà todos los días con solo salir a la puerta de la panadería».

¿Qué le parece que este año las Hogueras hayan transcurrido en días laborales a excepción del sábado?

A nosotros, por el trabajo, nos viene bien porque así estamos abiertos y aumenta el negocio. Otra cosa es para descansar o divertirse.