«¿Os sabéis las señales? ¿El triángulo rojo con la punta para abajo qué significa?». La pregunta de los agentes de Policía Local Raúl Hernández y Rafael Lillo a las Belleas Infantiles quedó en el aire. El «ceda el paso» les sonaba a chino, pero en la clase de biciescuela que recibieron en el parque infantil de tráfico del Ayuntamiento, en la Cochera de Tranvías, les quedó claro que hay que mirar , «y esperar para salir porque el que pase por ahí tiene preferencia». Las niñas aprendieron cosas que les pueden ser muy útiles como ciclistas -la mayoría tiene bici-. Y les dejaron claro que el ciclista tiene obligaciones: circular por el carril bici y respetar al peatón. Normas de seguridad, algo básico también en las Hogueras y esta noche de la Cremà.

Aunque los agentes evitaron abordar los casos de muertes de ciclistas arrollados por conductores bebidos o drogados por su corta edad, sí les hablaron de la preferencia y de por dónde deben circular sobre una bici. También les dieron consejos de civismo «porque la regla es divertirse, salir sano y llegar a casa sano, no correr en exceso, respetar a otros vehículos y a los peatones». Es el contenido de las «lecciones» de la unidad ciclista en sus programas de biciescuela, un servicio que ofrece el Ayuntamiento de Alicante a los colegios durante el curso escolar, a través de la Policía Local.

«En cada salida vienen unos 30 niños. Para ellos es como un juego, así es más fácil que respeten las normas. Cada vez se suman más padres y los chavales se sienten con ellos protegidos. En Alicante tenemos carril bici y ciclobici, con líneas rojas en medio de la calzada. El ciclista debe ir por el centro. Intentamos inculcarles que hay que dejar suficiente distancia por los lados, con los coches aparcados». Básica también es la distancia de seguridad por delante para evitar choques cuando frenan de golpe. «Si van muy pegados no da tiempo a esquivar, y ellos se dan cuenta. Está prohibido hace zigzag entre la gente y en los pasos de peatones hay que pararse ».

«¿Qué hemos aprendido? Las señales, lo que no hay que hacer y a ir con cuidado por la ciudad», dijeron al unísono al término de la clase. Entre ellas, Martina, la Bellea Infantil, es una de las dominadoras de la bici, y también una de sus damas, Marina, que suelen salir con sus padres sobre las dos ruedas. Celeste explicó que en su cole hicieron un concurso y grabaron un vídeo colgado en internet mostrando que «en el móvil puedes jugar una partida, pero en la carretera puedes perder la partida de tu vida». Alba confiesa sobre la bici tener «un poco de miedo a las rotondas» y Maya se hizo todo el «laberinto» del circuito pese a no dominar la bici. A Paula le alabaron los agentes, «se ha metido por lo más difícil», y a María le dan trucos de cómo aguantar en la bici estando parada sin cansarse. «Aprenden enseguida y van con precaución», dijeron los agentes, que recordaron a los conductores que para adelantar a un ciclista se puede rebasar la línea continua. Y las siete se fueron con sobresaliente.