El infortunio se vuelve a cebar con la hoguera Florida Portazgo, cuyo remate se cayó anoche en torno a las 22:20 horas tras partirse la estructura, afortunadamente sin tener que lamentar daños personales.
Apenas dos horas después de haber ensamblado la parte central de «Asiavisión 2017», obra del artista Mario Gual, el remate de casi 20 metros se derrumbaba estrepitosamente sobre el asfalto de la calle Cefeo. Los primeros instantes fueron de un lógico caos generalizado y hasta se llegó a temer también por el resto de piezas que se encontraban apiladas en el suelo a la espera de ser colocadas. Acto seguido, varios comisionados de la hoguera negaban esos vaticinios.
El centenar de integrantes de la hoguera se volcó con la reparación del monumento y, tras reunirse con el constructor, se organizaron en grupos de trabajo para tratar de llegar contra reloj al miércoles 21 por la mañana, cuando el jurado comenzará a dictaminar su fallo. «Tenemos la ilusión de tener la hoguera plantada el día 21 para ganar el primer premio», aseguraban, aún con lágrimas en los ojos, desde la comisión.
La respuesta de los integrantes de la hoguera e incluso de los vecinos de la calle, que preguntaban incesantemente si podían hacer algo, fue instantánea y antes de medianoche ya había grupos arreglando las figuras rotas o haciendo tareas de carpintería. «Aquí todos sabemos pintar, lijar y masillar, ayuda no va a faltar», afirmaba una de las comisionadas. «Somos cien personas, o sea, doscientas manos; vamos a intentar hacer el trabajo de tres meses en dos días», se apresuraban a decir desde Florida Portazgo, una de las hogueras más numerosas de la ciudad. Al parecer, el accidente se produjo por un fallo en el ensamblaje y tras quebrarse las varas que lo sujetaban, gran parte del remate se vino abajo.
Una vez pasado el gran susto, un aura de esperanza contagió a los presentes y así catalogaban los daños: «Está reconstruible, lo sacamos seguro, ya lo hicimos en una ocasión».
Y es que no es la primera vez que esta comisión pasa por este tipo de trago amargo, pues hace justo una década, en la edición de 2007, la totalidad del monumento se vino abajo un día antes de la cremà debido a las fuertes rachas de viento que se registraron en Alicante y que también afectaron a otras comisiones. Para Florida Portazgo aquél fue un año difícil, ya que unos días antes había caído el remate, aunque el artista pudo solucionarlo a tiempo. El percance provocó una auténtica conmoción en el distrito y avivó un debate, pues justo en los años anteriores se habían desplomado otras hogueras.
En aquel 2007 la comisión logró en tiempo récord rehabilitar el remate que se derrumbó e incluso la decisión del jurado les aupó al segundo premio especial, categoría en la que vuelven a competir en esta edición.
Ayudas de todo tipo
Joaquín Rubio, maestro mayor del Gremio de Artistas de las Hogueras de Alicante, también acudió raudo a Florida Portazgo para prestar la ayuda del colectivo que lidera. «Mi primera valoración no es del todo negativa. Lo primero es reparar lo que está roto y que quede lo más parecido al esbozo original», confesó. «Creo que todo tiene bastante buena solución, aunque desde luego hay algunas piezas muy deterioradas porque la altura de la caída ha sido considerable», prosiguió. Rubio afirmó que con su presencia buscaba organizar el caos y valoraba la incorporación de «una mente fría para dar otra visión a lo sucedido». Desde el gremio tendieron la mano a la hoguera para guiarla en el proceso de recomposición y poner a su disposición tanto maquinaria como material.
También hicieron acto de presencia Nayma Beldjilali, Dama del Foc perteneciente a la hoguera y Sofía Escoda, Bellea del Foc 2017. «Siento impotencia, pero se va a levantar y el remate estará en su sitio para cuando pase el jurado», zanjó Beldjilali. Por su parte, Escoda mandó un mensaje de ánimo: «Estamos con ellos, hay margen y si hay que pintar se pinta».
