No es la primera vez que algunos sueños se vienen abajo. En 2014 el viento tiró un ave fénix de una tonelada que coronaba la hoguera de categoría especial de Florida Plaza de la Viña. Y en 2011, fue el bebé de 80 kilos que sobresalía de la hoguera del Mercado el que se desplomó en este caso por un defecto en la pieza de sujeción.