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Bomberos al rescate de abejas

Los servicios del Consorcio Provincial para recuperar enjambres se disparan por la elevada floración tras las lluvias de este invierno

Bomberos al rescate de abejas

La labor de los bomberos es proteger y rescatar. Y sus rescates incluyen, bienes, personas y también animales. Las lluvias de este año han provocado un fenómeno que ha pasado de raro a casi habitual, enjambres de abejas en sitios extraños: pantalones, entre los cables de farolas, en el campanario de la iglesia de Santa María de Elche, en jardines, coches... y se han multiplicado las intervenciones que el Consorcio Provincial de Bomberos ha realizado. Porque, a la par, cada vez hay menos apicultores en la provincia y son los bomberos quienes se encargan de atraerlas. Para ello llevan trajes especiales y en ocasiones, cuando la colmena está asentada, tienen que usar humo para evitar que se vuelvan agresivas.

En lo que va de año los bomberos han intervenido en más de 220 rescates de abejas es el doble de las intervenciones de traslados de abejas de lugares donde no deben de estar que en todo el año 2016 cuando se produjeron 116 rescates de enjambres y colmenas. Al estar protegidas por su labor en la polinización no se las puede dañar y su salvamento implica entregarlas luego a un apicultor para llevarlas a una zona de campo. La Policía Local tiene el listado, muchas veces se les llama pero no pueden acudir.

«Generalmente rescatamos enjambres de abejas que están de paso y si las dejáramos se acabarían yendo», explica uno de los bomberos que acude habitualmente a estos rescates. Generalmente el aviso llega al 112, llaman con temor de que los insectos ataquen a las personas.

Los bomberos utilizan cajas con feromonas para atraer a la reina, y en un proceso que los expertos explican, es muy curioso de contemplar, las abejas siguen a la reina a que la protegen. A continuación, entregan el enjambre a un apicultor, pero a veces no lo encuentran, porque otra cosa que han comprobado es que cada vez hay más aficionados y menos profesionales de la apicultura.

En cuanto a la labor con animales en general, durante el 2016 el Consorcio Provincial de Bomberos realizó un total de 125 salvamentos de animales. Hay intervenciones variadas desde un jabalí que no podía salir de un río a una paloma atrapada en las rejas de un hotel. Los rescates de gatos y perros son frecuentes. Hace un mes de una vivienda de Sant Joan que se quemó lograron sacar a dos perros que se salvaron de milagro. Si no tienen dueño, los bomberos entregan a la Policía Local los animales para que los lleven a su vez a una protectora. Aunque en alguna ocasión, y con el papeleo que ello necesita, algún bombero se ha convertido en el dueño de alguno de los animales que ha rescatado. Y ello incluye también abeja, alguno de los que vive en una casa de campo se las ha llevado para que desarrollen su labor de elaboradoras de miel. Aunque las abejas seleccionan donde quieren estar, y no siempre es donde las llevan.

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