Padres y madres que se quedan sin ver cómo se gradúa su hijo en las distintas etapas de su vida escolar. Es una escena que se repite muy a menudo y que ha provocado las quejas de los progenitores al perderse un acto que en los últimos años se ha instalado en la comunidad educativa y se celebra prácticamente en todos los centros al pasar a Primaria, a la ESO y a Bachillerato.

Por este motivo la Fapa Gabriel Miró, que agrupa a 400 Ampa de la provincia, quiere tratar de solucionar el problema de cara al curso que viene. Su presidente, Ramón López, avanzó que propondrán que cada centro abra un debate e incluso realice encuestas con los padres para decidir qué hora es la más conveniente para el mayor número de familias. «Este tema debería tratarse en el documento de régimen interno en el que se marca cómo va a ser la convivencia en el centro o en la programación general anual que incluye las actividades extraescolares con un debate previo que beneficie a las familias», defendió López.

En este sentido, una de las opciones que baraja la Fapa es «pedir un esfuerzo a los profesores y que este acto se saque fuera de las horas lectivas». Según su opinión y la de otros padres «a la graduación sólo pueden asistir las personas que tienen una autonomía económica o laboral o que están desempleados».

«Muchas veces se critica que los padres no se implican en la educación de los hijos ni en la vida escolar, pero es que a veces nos ponen muy difícil la participación», señaló.

«Es un momento muy bonito para acompañar a tu hijo o hija, de convivencia de la comunidad educativa que además pagamos los padres y al que luego tenemos muy difícil asistir», añadió.

Sin embargo, desde CC OO no lo ven así. El secretario de la federación de enseñanza, Francisco García, aseguró que «ya se hace de manera que puedan asistir el mayor número de familias». Además, criticó a las fapas porque, en su opinión, «buscan la confrontación con la comunidad educativa cuando deberían fomentar lo contrario». En este sentido, afirmó que «ya es hora de poner en valor el trabajo voluntario de muchos profesores que hacen horas extra de preparaciones y ensayos por su compromiso con los alumnos y a los que no se les puede pedir que estén a las ocho de la tarde en un acto de graduación».

Admitió que «es muy emocionante ver el avance de tus hijos en el colegio» pero aseguró que «ya se decide en el consejo escolar cuándo se va a celebrar para facilitar la asistencia en la medida de lo posible». En cuanto a la conciliación, García explicó que CC OO lucha para que al igual que las citaciones judiciales o las citas médicas se encuadran en el «deber inexcusable» y se gestionan permisos en el trabajo, también se incluya la comunicación entre los padres y madres y los centros educativos, pero consideró que esta parte lúdica es difícil de justificar.