Francisco Sorolla ofreció ayer una charla sobre prevención y detección del acoso escolar para padres y Ampas y centrado en los menores de familias inmigrantes. Lo hizo en la sede de la ONG Plaes Plataforma Solidaria.

¿Por qué una charla para el colectivo de los inmigrantes?

La ONG Plaes ofrece su ayuda a inmigrantes y su director habló con nosotros. En el conjunto de los inmigrantes se da bastante acoso. La charla es para padres, madres y ampas para enseñarles a prevenir.

¿Se dan más casos en niños con padres inmigrantes?

Hay muchos colegios donde hay racismo. Es más fácil cuando un niño es diferente a otro, cuando destaca del conjunto siempre puede haber un presunto agresor que se ceba con la persona. Vamos a ayudarles a prevenir esas situaciones.

¿Cómo se previene el acoso escolar?

Lo primero, teniendo mucha comunicación con los niños. El acoso se fundamenta entre niños de 8 a 14 años, muchos tienen vergüenza de contar lo que les pasa. Por eso es muy importante la comunicación y la confianza con ellos.

¿Qué señales pueden hacer pensar que hay acoso?

No querer ir al colegio; somatizar dolores; que le desaparezcan objetos y diga que los ha perdido, pero que le han quitado; cuando el niño no quiere hacer actividades con sus compañeros como ir de excursión; cuando el rendimiento escolar cae. Cuando ves eso puede haber un caso de bullying y acosos. Aconsejamos que, de forma cordial, los padres vayan a hablar al colegio, porque hay casos en los que van de malas formas. Y no aconsejamos las denuncias porque no sirven para nada, porque los menores de 14 años son inimputables.

¿Qué papel debe jugar el colegio?

El acoso cada vez está mejora tratado y los políticos han querido frenarlo, pero a base de muchos parches que no acaban con el problema. Hay colegios que hacen lo correcto, otros no reconocen el acoso escolar. Hay que ver el estado del niño y cómo afecta a la familia y la mayoría de centros tira balones fuera.

¿No ve que pongan freno?

Acoso en mayor o menor medida hay en casi todos los colegios. Hay coles que arreglan la situación en 48 horas y otros que no saben o no quieren reconocer. Luego hay padres que ven sufrir a sus hijos y no los llevan al colegio y los servicios sociales sólo entienden que el niño tiene que estar escolarizado.

¿Qué pasa con los casos que no son acoso real?

Todos tenemos un poco de culpa. Hay padres que entran en cólera, pero si sólo ha ocurrido una vez no hay que hablar de acoso ni de bullying, es un hecho puntual. Luego hay padres con una protección que sus hijos no saben dar un paso sin su permiso.

¿Qué medidas propone?

Cambiar la Ley del Menor; tener un plan educativo en sistema que no cambie tan a menudo; no fomentar la violencia en la televisión o los videojuegos. Y remar todos en la misma dirección.