Se cumplieron los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología y el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante y la bolsa de aire del Sahara dejó ayer temperaturas máximas de 39 grados en el observatorio del Camino de San Juan de Villena, ubicado en el campo. Fue el punto donde más calor se registró en la provincia, y donde se produjo la mayor oscilación térmica, ya que la mínima bajaría después hasta los 14 grados, según la red Meteoclimatic.

La noche pasada fue especialmente bochornosa con 24 grados de mínima en poblaciones como Alicante y Elche y de 25 grados en Benidorm. El calor sigue hasta el domingo pero irá ajustándose más al mes de junio. En estos momentos, el alto grado de humedad ha disparado la sensación de bochorno. La temperatura del mar también está subiendo con rapidez y alcanza ya los 24 grados, algo insólito en un mes de junio, según el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

"La humedad de la pasada madrugada superó el 90% en la costa alicantina, con lo cual la sensación de calor fue intensa. Y lo va a ser durante toda la jornada de hoy y el fin de semana. Cuando la humedad relativa rebasa el 80 % la sensación térmica es de 5-7º C mayor que lo que marcan los termómetros", explica Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante..

Así que esta ola de calor ocasionada por la llegada de aire sahariano se está saldando con máximas de 35º C y más en el interior, por efecto de la masa de aire tan cálida. Y de valores similares en la costa, por efecto de la humedad. "Por supuesto que nos esperan noches tropicales en las ciudades de la costa para el fin de semana, y para gran parte de la semana que viene", avanza Olcina.

Aunque la mayor intensidad remitirá el lunes, el calor nos va a acompañar a lo largo de toda la semana que viene. Estamos ante una ola de calor prolongada que ya dura una semana y va a permanecer otra semana más, no tan fuerte pero con un calor poco soportable.

La previsión para hoy anuncia una nueva jornada de calor, pero no tan intensa como ayer. La situación se prolonga hasta el domingo. Prólogo para un verano que llega la semana que viene y que se presenta más caluroso que el año pasado y, sobre todo, extremadamente seco. Tras un invierno lluvioso, la primavera fue la más seca desde hace 150 años en una provincia donde se han encendido todas las alarmas tras el cierre del trasvase Tajo-Segura, lo que complicará el final del año en el campo, ya en alerta roja, y en el abastecimiento urbano.

La noche más calurosa en lo que va de año provocó que en algunos municipios, como Pego e Ibi, la temperatura mínima no bajara de los 23 grados, lo que en términos climáticos se considera «noche tropical» en toda regla, ya que además estuvo acompañada de un alto grado de humedad. En la franja litoral, la mínima fue de 20 grados en lo que supone ya un anticipo del verano, que arranca la próxima semana y que, según los últimos pronósticos del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, será una estación muy cálida, más que en 2016.

La Agencia Estatal de Meteorología levantó ayer la alerta amarilla por calor -casi roja en el interior de la provincia- ante la previsión de que hoy se suavice la situación meteorológica que ha provocado la invasión de aire sahariano en toda la península. Va hacer calor y, además, con humedad, pero la brisa aliviará la jornada en la costa, donde en muchas poblaciones se volverán a superar los 30 grados. Y, además, 40 grados en la cuenca del Tajo donde el calor abrasador aumentará la evaporación en los más que castigados embalses de Entrepeñas y Buendía, puerta del clausurado trasvase Tajo-Segura.

Desde 1980 el número de noches tropicales en Alicante ha pasado de apenas ocho o diez, a más de 30 en la actualidad en el trimestre comprendido entre julio y septiembre. Las noches tropicales son uno de los indicadores de cambio climático que se están investigando. Esto se debe, en gran parte, al calentamiento del Mediterráneo desde 1990. Este junio alcanza los 23º, cifra que corresponde a julio y además se mantiene más tiempo en verano con récords de 27 grados.

Por otro lado, cuatro personas tuvieron que ser rescatadas a mediodía de ayer tras pasar seis horas caminando a pleno sol por la Serra Gelada, entre Benidorm y Alfaz del Pi.Pasadas las 12.30 del mediodía, uno de ellos se empezó a sentir mal y acabó desmayándose, por lo que el resto pidió auxilio.

Fuentes del cuerpo de Bomberos informaron que los rescatados, entre los 30 y los 62 años de edad, relataron que habían salido a caminar sobre las 6.30 de la mañana para cubrir la ruta que va de un lado a otro del parque natural por su zona más alta, sin apenas sombras y cuya duración aproximada es de cuatro horas. Sin embargo, el intenso calor les golpeó fuerte hasta el desmayo.

Además, un helicóptero del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante rescató ayer por la tarde a una mujer de 50 años que realizaba la ruta de los 6.000 escalones de Benimaurell (La Vall de Laguar) tras sufrir un golpe de calor. Sufrió vómitos durante la ruta y el hombre que la acompañaba llamó al 112. El helicóptero llevó a los dos senderistas a un lugar seguro y la mujer fue trasladada a un hospital.