Marisolita «La Roja» irá con su cestita, cual Caperucita, pero en lugar de la merienda llevará un cóctel molotov, una bandera republicana y otra del colectivo LGTB. Es como retratarán los artistas Gallego y Algarra a la edil de Guanyar Marisol Moreno en su hoguera «Festa tropical», la tercera Especial que plantarán en el distrito de Sèneca. Empezarán el domingo, «directamente con la grúa en un caos organizado» y con la misma ilusión que les ha llevado a ganar el primer premio durante las dos últimas ediciones de las Hogueras.

En la escena de Caperucita, Marisol Moreno lleva una cadena para precintar el Arca de Noé. «Como es antimonárquica y revolucionaria, se quiere cargar al rey de la selva», explica Gallego, que dentro de este equipo triunfador se encarga de la crítica. La edil «va por libre», mientras sus compañeros que lideran el tripartito bailan la conga municipal: delante, el alcalde Echávarri; detrás Pavón con una caña y una zanahoria intentando poner una trampa; y luego Bellido, con un cuchillo. «Van juntos, a la gresca», apunta en referencia a las idas y venidas del trío.

La crítica municipal se completa con una recreación de las placas de calles «camaleónicas», que cambian de color según el partido que gobierne. Dado que los artistas asocian cada escena con un tipo de danza, colocan a Rajoy bailando la salsa de la justicia en referencia a su declaración como testigo ante la Audiencia Nacional.

De tanta mordacidad no se escapa Donald Trump, que tiene un globo, el planeta tierra, «y Kim Jong, el mandatario de Corea del Norte, lo quiere pinchar». Todo ello se podrá apreciar en las ocho escenas y 24 ninots de la obra.

Del centro y el remate del monumento se encarga Manuel Algarra. El constructor (ambos son de Valencia) explica que, tras dos años con obras artísticas de calidad intelectual, quieren aportar algo más fresco a la Fiesta, teniendo en cuenta que Alicante en Hogueras se parece mucho al trópico.

La composición, afirma, es novedosa, con dos figuras centrales a las que darán forma dos majestuosas aves tropicales, una pareja de papagayos que aportarán una gran explosión de color «porque la naturaleza es sabia y les ha dado ese brillante plumaje». Tendrá una parte media, y dos remates a dos alturas diferentes. Una pareja disfrazada de Carnaval jugando al cortejo se situará en lo más elevado, a 18 metros de altura. «Va a ser una hoguera con muchos elementos, en la que jugamos con todo tipo de materiales, alta y voluminosa». «Me quedo con lo diferente. Siempre intentamos sorprender, que no se vea lo mismo, y es algo arriesgado e innovador».

Prometen unas bases muy trabajadas y minimalistas, al detalle, «y además de la estética, no dejamos la crítica de lado». Aunque no se atreven a hablar de toneladas de peso del monumento, avanzan que será una obra compleja a partir de dos torres para aguantar las estructuras, fundamentalmente en madera, «ya que llevará mucha más que otros años».