Las Hogueras ya están aquí. La primera en salir a la calle, la Oficial, empieza a forjarse en la plaza del Ayuntamiento, un lugar que el artista alicantino Pedro Espadero conoce como nadie. La que hoy comienza será su decimosegunda plantà de una Hoguera Oficial, esta vez con el lema «Bajo el mismo sol», que promete voluminosa, llena de escenas y muy crítica. Anoche inició el traslado del grueso del monumento, que alcanzará los 20 metros de altura, a bordo de siete camiones tráilers en un convoy desde su taller en el Pla de la Vallonga hasta el corazón de la ciudad, donde levantará la que será la foguera de todos los alicantinos, la que paga el Ayuntamiento.

En un día de nervios en ese taller pese a que hace días que terminó la obra, Espadero y su equipo comenzaron a cargar las piezas en los trailers sobre las 20 horas. A esa hora acababan de volver de la plaza del Ayuntamiento, donde dejaron como avanzadilla una serie de piezas pequeñas que cabían en los camiones y no necesitaban escolta policial, como una jirafa, entre otros ninots y escenas. Los agentes escoltaron el convoy en torno a la medianoche hasta depositar la mayor parte de la Hoguera Oficial en su lugar de plantà. El artista recibirá al jefe de Bomberos a lo largo de la mañana de hoy para inspeccionar la marcha del montaje y elegir el lugar exacto donde ubicar «Bajo el mismo sol».

Espadero y su equipo pasarán el día trabajando, ensamblando las piezas más pequeñas y montando con una grúa, y culminarán mañana con el levantamiento del remate, que quiere dejar en lo más alto antes de que empiece el desfile de Entrada de Bandas que acabará junto al monumento Oficial.

Espadero ha prometido una obra «bastante superior a la de años anteriores» en composición y temática. Porque por primera vez hará una Hoguera Oficial con crítica social, con escenas sobre la violencia de género, los refugiados llegando a una playa, el respeto a las religiones o la libertad sexual. Habrá figuras con los ojos tapados alusivas a que no queremos ver estos problemas, y los refugiados aparecen como incomprendidos sin rostro «que pensamos que vienen a quitarnos el trabajo».

El monumento tendrá una treintena de ninots de distintos tamaños, desde 30 centímetros a 7 metros de altura. Habrá dos figuras principales, una con una altura de 15 metros sobre la esquilmación de los mares y otra de doce sobre cómo dañamos la naturaleza. El remate será un disco solar de 2.000 kilos con cientos de puntas de madera abriéndose en el cielo alicantino. El presupuesto asciende a 96.800 euros.