Ciudadanos hizo ayer un auténtico ejercicio de malabarismo para dar por buena una aparente derrota. Y es que el Ayuntamiento de Alicante informó sobre la decisión de desestimar el recurso de reposición, presentado hace casi un mes por la formación liderada por Yaneth Giraldo, contra la composición de la comisión de investigación aprobada en el pleno ante el posible fraccionamiento de contratos a finales del pasado año en la Concejalía de Comercio, por entonces dirigida por el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri. En un escrito firmado por el secretario municipal del pleno, se rechaza la petición de Ciudadanos para que cada grupo municipal esté representado por dos ediles y además se «inadmite la impugnación referida al carácter público o privado de las sesiones», alegando que en el decreto sobre el que se presenta el recurso de reposición no se «establece nada al respecto».
Sin embargo, pese a la contundencia del escrito del Ayuntamiento, Ciudadanos dio la respuesta por buena, en un evidente intento de volver sobre sus pasos e intentar reactivar una comisión de investigación que habían promovido y, poco después, enterrado al impugnarla ante la alegría, eso sí contenida, del PSOE, que evitaba el ruido mediático, y del PP, que se quedaba con el protagonismo único tras su denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción.
En un comunicado, Cs anunciaba ayer que «desestimaba acudir a la vía contencioso-administrativa», admitiendo que su firme intención era «reanudar las sesiones de inmediato». Así, la formación naranja renuncia «de facto» a que haya dos concejales por grupo en la comisión de investigación, pese a que era una de sus dos reivindicaciones, dando de esta forma por buena la imposición del alcalde Echávarri. Su otra petición sigue en al aire, porque el escrito del secretario municipal no se pronuncia explícitamente sobre el carácter público o privado de una comisión que en su primera y única jornada permitió la presencia de los medios de comunicación, siempre y cuando el declarante no pusiera ningún reparo. Una forma de abrir las puertas, pero no del todo.
Ciudadanos, por ahora, se guarda una bala en la recámara, aunque su recorrido real queda en el aire. Fuentes de la formación dejan sobre la mesa la opción de acudir a los tribunales si Echávarri no reanuda la comisión de inmediato, pero sin concretar plazos. Claro que esa amenaza ya no sería por la vía contencioso-administrativa, sino a través de una denuncia directa en el juzgado por el presunto fraccionamiento de contratos en Comercio. El PP ya lo hizo, pero por medio de la Fiscalía.
