Ya se sabía, pero ayer llegó la confirmación oficial. La Volvo Ocean Race cambia su ciclo actual de tres años entre salida y salida a uno de dos años, una vez concluya la edición de 2017-18, que saldrá desde el Puerto de Alicante el próximo 22 de octubre. «Un cambio que va a dar una mayor continuidad a la regata y un mayor valor comercial a los equipos, los patrocinadores y las ciudades sede», según explica el director general de Volvo Ocean Race, Mark Turner.
Ante esta nueva realidad resta saber cómo queda Alicante como Puerto de Salida, ya que tiene contrato para la edición de este año y dos más. Con el cambio de ciclo, «en el caso de que afecte en algo a la ciudad, sería siempre positivamente. Alicante tiene garantizadas la salida de este 2017 y las dos siguientes. Lo único que cambia es la fecha en la que se celebrarán, ya que ahora serán en 2019 y 2021», explica Antonio Bolaños, director gerente de la regata. Falta por determinar si Alicante también será Puerto de Salida en 2023.
Según apuntan desde la organiación de Volvo Ocean Race, una vez que finalicen los acuerdos contractuales con Alicante, la ciudad tendrá prioridad absoluta para seguir albergando la sede y la salida de la regata en 2023, y en caso de que esté interesada no tendrá que competir con otras ciudades que puedan optar a ello.
«Tenemos conversaciones muy fluidas con la Generalitat incluso desde antes de que planteáramos la posibilidad de cambiar el ciclo y la respuesta está siendo muy positiva. Al final la intención que tenemos todos es que la regata tenga una mayor continuidad y un mayor retorno de la inversión para todas las partes implicadas. El cambio de ciclo asegura que podamos mejorar estos aspectos clave», asegura Bolaños.
Por su parte, Antonio Rodes, director general de la Sociedad de Proyectos Temáticos, confirmaba las conversaciones que se están manteniendo con Volvo Ocean Race y que en estos momentos se está estudiando el futuro de la regata en Alicante para 2023. La Generalitat tiene sobre la mesa un informe elaborado desde Volvo Ocean Race en el que se especifica y argumenta el retorno de la inversión económica.
El cambio de ciclo supondrá que haya actividades relacionadas con la regata todos los años, «lo que aportará un mayor enganche con los múltiples aficionados que tiene repartidos por todo el mundo, una mayor continuidad laboral para todos los sectores involucrados y un mayor retorno de la inversión para las empresas que respaldan a los equipos», según Turner, quien añadía que «creemos que, por primera vez, vamos a aumentar el valor deportivo y el valor comercial de la regata al mismo tiempo.».
El impacto económico que la Volvo Ocean Race tiene para Alicante queda reflejado en el informe realizado por PriceWaterhouse. El desglose por ediciones muestra que frente a la inversión pública aproximada de 20 millones por regata, el impacto fue de 95,58 millones de euros en la última edición de 2014-15.
