La Policía Local de Alicante ha pedido más implicación a la Policía Nacional para resolver los problemas de seguridad en los barrios. Los vecinos manifiestan sus problemas de orden público y el Ayuntamiento de Alicante necesita la ayuda del Cuerpo Nacional para trabajar en conjunto para atajar asuntos como el botellón y el vandalismo asociado.

En ese sentido, el concejal de Seguridad, Fernando Marcos, señaló ayer que la primera actitud incívica en el incendio de un colchón en la madrugada del sábado en la calle San Agustín del Casco Antiguo fue sacarlo a la calle y sin llamar para que se lo llevaran. El concejal afirma que el Ayuntamiento está haciendo un esfuerzo de personal con la Policía Local y también económico para reducir los problemas que se generan los fines de semana, y afirma que se ha logrado reducir.

El edil anunció que se va a reforzar el operativo del botellón y apeló a la necesidad de colaboración y coordinación entre policías como se acordó en la reciente Junta de Seguridad.

Una percepción que no comparten los vecinos que advierten que actualmente la situación del centro histórico es la de sus años más difíciles.

El portavoz de la asociación Laderas del Benacantil, José María Morán, se refería ayer a las quejas de los vecinos de la calle Toledo, usada como improvisado aseo y afirmaba que «el vecindario no ha notado nada especial, sigue habiendo desmanes, ruidos, agresiones...».