La Agencia Estatal de Meteorología ha decretado la alerta amarilla -casi roja en el interior de la provincia- ante la previsión de que en las próximas horas se recrudezca la situación meteorológica que ha provocado la invasión de aire sahariano en toda la península. Hoy va a hacer mucho calor y, además, con humedad, y aunque la brisa aliviará la jornada en la costa, se esperan que en muchas poblaciones se superen los 30 grados. Lo peor en el interior y mucho más mañana donde los termómetros pueden alcanzar los 38 grados con humedad de hasta el 70%. Y, además, 40 grados en la cuenca del Tajo donde el calor abrasador aumentará la evaporación en los más que castigados embalses de Entrepeñas y Buendía, puerta del clausurado trasvase Tajo-Segura.

Las condiciones atmosféricas vienen marcadas por una intensa insolación que favorece el recalentamiento de la masa de aire, estacionaria, sobre el interior de la península. Esta situación meteorológica se mantendrá al menos hasta el principio de la semana que viene, sin cambios en la masa de aire, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología.

Desde mañana jueves y hasta el domingo 18 el cuadrante suroccidental de la península se verá afectado de forma muy notoria por esta situación. De forma casi generalizada se espera que las temperaturas alcancen en España durante el día valores en torno a los 40º de máximas y que no desciendan de los 20º durante la noche.

En las cuencas del Tajo, Guadiana y Guadalquivir los valores serán aún más extremos, con alta probabilidad las máximas podrán superar los 42º y las mínimas no descenderán de 25º.

La bolsa de aire sahariano que esta semana abrasa media España y que también se ha dejado sentir ya con fuerza en la provincia de Alicante, sobre todo en la franja litoral donde la temperatura mínima no ha bajado de los 20 grados con puntas de 23 grados en Benidorm (noches tropicales), va a aumentar sus efectos a partir de mañana por el alto grado de humedad.

Desde 1980 el número de noches tropicales en Alicante ha pasado de apenas ocho o diez, a más de 30 en la actualidad en el trimestre comprendido entre julio y septiembre. «Las noches tropicales son uno de los indicadores de cambio climático que se están investigando», comenta Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. Esto se debe, en gran parte, al calentamiento del mar Mediterráneo, que se viene observando en estas latitudes desde 1990. Desde entonces, la diferencia es clara: el agua permanece más caliente en verano. Este junio alcanza los 23º, cifra que correspondía a julio y además se mantiene más tiempo durante todo el verano con récords de hasta 27 grados.