El 7 de mayo una conductora ebria y drogada arrolló a un grupo de ciclistas conductora ebria drogada arrolló ciclistas y acabó con la vida de tres de ellos en la N-332. Ayer fue un joven de 25 años, que también conducía bajo la influencia de sustancias estupefacientesconducía sustancias estupefacientes, el que mató a otro ciclista tras embestirle en la misma carreteramató y darse a la fuga. Dos trágicos sucesos en poco más de un mes. Y los dos, con conductores drogados. Pero, ¿tan frecuente es esta circunstancia? A tenor de los datos recopilados por el Gobierno central, no.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy acaba de responder a una pregunta escrita de varios diputados socialistas en el Congreso -entre ellos los parlamentarios por Alicante Patricia Blanquer y Julián López Milla- y ha desgranado la evolución de pruebas de alcohol y drogas realizadas por la Guardia Civil de Tráfico en la provincia desde 2012 hasta 2016.
Los datos hablan por si solos. Así, por ejemplo, el pasado año los agentes de la Benemérita destinados en el subsector de Alicante practicaron un total de 1.064 pruebas de drogas en carretera. Y de ellas, 466 terminaron con un resultado positivo, tal y como se puede comprobar en los cuadros estadíticos que acompañan esta información. Es decir, prácticamente uno de cada dos conductores que se sometieron a los test había consumido previamente narcóticos. El porcentaje de positivos en relación al número de controles fue del 43,8%, 16 puntos más que un año antes.
La comparativa entre 2015 y 2016 desvela además que pese a que en este primer año se batieron todos los récords de conductores «cazados» bajo los efectos de las drogas, en 2016 no solo no se intensificaron los controles, sino que se redujeron de manera drástica. Se pasó de 2.564 a solo 1.064. La caída, por tanto, fue del 58,5% en apenas 12 meses.
Los datos difundidos por el Gobierno revelan, además, qué tipo de droga habían consumido los conductores que fueron sorprendidos por los agentes de la Guardia Civil. Un 53,36% de ellos habían fumado cannabis, mientras que un 31,61% dio positivo por cocaína. El resto quedó repartido entre personas que habían ingerido anfetaminas (8,45%), metanfetaminas (3,76%) y opioides (2,82%), según consta en la documentación remitida al grupo socialista del Congreso.
El ex presidente de la Audiencia Provincial de Alicante y ahora magistrado en la de Madrid, Vicente Magro, avanzó ayer a este diario que los delitos cometidos contra la seguridad vial aumentaron el pasado año en la provincia casi un 15% respecto a 2015 y ya se sorprende a una media de nueve personas al día que conduce bajo los efectos del alcohol y/o las drogas. Además, Magro lamentó que el pasado año se registró un notorio crecimiento en accidentes sobre ciclistas, un colectivo en total indefensión, así como en personas sorprendidas sin carné, una temeridad que se convierte en el dato que más crece de un año a otro, con una subida del 20%.
A la espera de que se publique la Memoria de la Fiscalía General del Estado y se puedan comparar los datos de Alicante con el del resto de provincias españolas, Magro mostró su sorpresa ante estos datos tan alarmantes pese a la reforma penal. El magistrado lamentó además la falta de concienciación de la gente a la hora de subirse al coche. «No son conscientes de que pueden matar a otras personas. Conducir bebido o drogado es tan peligroso como empuñar un arma», lamentó.
Endurecimiento de penas
Magro planteó además penas más eficaces y ha elevado varias propuestas al Senado, como la retirada definitiva del carné en casos de reiteración de conducción bajo los efectos del alcohol o drogas o la prohibición de las redes sociales para los delincuentes virtuales. En este sentido, pretende un Estado más contundente porque, según sus palabras, «la gente no le tiene miedo al Estado de Derecho». «Debe ser un Estado que proteja a sus ciudadanos», zanjó el juez.
