Siguiendo el título de su conferencia, ¿por qué incomoda el cambio climático
Incomoda por dos razones, porque afecta a intereses económicos muy poderosos y porque cuando a la sociedad le decimos que no coja el coche o que recicle se transmite la sensación de sacrificio cuando debería ser algo positivo. Incomoda a las élites económicas porque no pueden hacer lo que les gustaría hacer.
¿Cómo se puede cambiar esa percepción?
Los valores de prestigio social hoy son contrarios a tener conciencia ambiental pero tenerla no implica vivir sin luz, sino hacer una transición energética y ser conscientes de lo que hacemos más allá del calentamiento del planeta porque se trata de una cuestión de salud. En las ciudades no se puede respirar, aumentan los casos de asma y de problemas respiratorios. La contaminación provoca 38.000 muertes prematuras en el mundo cada año, así que se trata de mejorar la calidad de vida. Y a nivel alimentario nos afecta en la seguridad, el paisaje y el territorio.
Desde las administraciones públicas ¿se podría hacer más?
Llevamos dos años con un gobierno de izquierdas y ni políticas energéticas ni de cambio climático, con lo cual existe una frustración. La estrategia de cambio climático no se ha renovado y no todo es un problema de dinero, es más bien que es necesario hablar sobre ello y sobre las energías renovables. En Alicante por ejemplo la energía solar sería muy eficiente. Además, estamos perdiendo competitividad, así que hay que empezar a explorar nuevas vías como el autoconsumo.
El problema es que quienes optan por el autoconsumo se encuentran con muchas trabas.
Las trabas administrativas vienen por el llamado «impuesto al sol». ¿Por qué no lo facilitan? el problema son los intereses económicos y las puertas giratorias, hay mucho dinero en juego y a la larga va a perjudicarnos. El modelo es el que es, el de consumo, pero tenemos que bajar el ritmo.
Dice que en la Comunidad Valenciana no se han implantado políticas relacionadas con el cambio climático, ¿a qué cree que se debe cuando es un problema del que todo el mundo habla?
Falta liderazgo político en la Comunidad Valenciana, al llegar la izquierda esperábamos cambios que no han llegado ni en energías renovables ni en la gestión de los residuos. Deberían llegar a consensos con el sector industrial y con la ciudadanía. Y las universidades están dispuestas a colaborar pero el gobierno no lo aprovecha. En el caso del Consell el no haber hecho nada no creo que sea un problema de proteger intereses, sino de dejadez, de negligencia. ¿Por qué no se implantan energías renovables en la Comunidad con el gobierno que tenemos? Nos estamos quedando muy retrasados en este tema con respecto a otras comunidades cuando disponemos de un mayor potencial.
Pero la población parece estar cada vez más concienciada con el medio ambiente.
Es cierto que el discurso general es políticamente correcto pero si ahondas un poco, ¿quién deja el coche en casa?, los centros comerciales están llenos y las tiendas de barrio cierran. Nos compramos la ropa pero no nos preguntamos dónde se produce ni cuantos kilómetros ha recorrido. Deberíamos buscar más comercio de proximidad. Por otra parte, el negacionismo sigue latente.
¿Qué margen nos queda para poder evitar las temidas consecuencias del cambio climático?
No es una cuestión de margen, el planeta no va a explotar mañana, la pregunta es si queremos mejorar nuestra calidad de vida actual y futura porque vamos a vivir peor, habrá nuevas enfermedades, la biodiversidad está cambiando, desaparecen especies... Ningún científico pondrá una fecha tope. Es una cuestión de responsabilidad también con las zonas más pobres que todavía lo pasarán peor que nosotros. Pero aquí por ejemplo, si sube el nivel del mar nos jugamos mucho económicamente con el turismo. Y Alicante es vulnerable en ese sentido. Vivimos en una sociedad muy individualista y el medio ambiente es una cuestión global.
