Dos menores de 8 y 6 años de edad de nacionalidad rumana que hasta ahora han vivido acogidas en el Hogar Provincial de Alicante viajarán hoy a ese país para ser entregadas a familiares suyas que han solicitado hacerse cargo de ellas. Así lo ha determinado la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, que hasta ahora tenía la tutela de las niñas y que ha considerado que la familia responde a las condiciones de idoneidad obligadas para poder tomar esta decisión. Sin embargo, trabajadores del Hogar Provincial han cuestionado la medida, afirmando que las menores no tienen trato con sus familiares y que en estos momentos se encuentran totalmente desvinculadas de su país de origen, hasta el punto de no conocer siquiera el idioma.

Fuentes cercanas al caso han manifestado a este periódico que las menores «no han tenido roce ni convivencia» con sus familiares, y que «se encuentran integradas en los colegios en los que están escolarizadas», por lo que han criticado que no se busquen otras soluciones. Según señalan, se podría haber optado por la fórmula de «esperar a un acogimiento» con otra familia. Estas fuentes estiman que en estos casos «debe haber una toma de contacto previa» y han hecho hincapié en que «se trata de personas» que no se pueden «enviar como si fueran paquetes». También han insistido en que «unos niños no pueden estar con una familia a la que no conocen y cuyo idioma ni siquiera hablan», al menos si no existe un proceso previo en el que los menores y los familiares van tomando contacto de forma progresiva.

En ningún momento se ha presentado queja o denuncia formal acerca de este tema, por lo que, en principio, las menores volarán hoy a Rumanía para ser entregadas a sus familiares. Las mismas fuentes, no obstante, han lamentado que las niñas «ni siquiera saben dónde van a aterrizar», y también consideran que el proceso se ha realizado de manera rápida.

Sin embargo, desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas desmienten que la medida se haya tomado sin estudiar el caso de manera pormenorizada y afirman que la actuación se ha llevado a cabo siguiendo los protocolos previstos en estos casos. Asimismo, aseguran que, en contra de lo que afirman fuentes cercanas a la plantilla del Hogar Provincial, sí ha habido un contacto entre las niñas y las personas adultas que se harán cargo de ellas.

En este sentido, fuentes oficiales de la Conselleria han explicado que, conocida por la familia la situación de las menores, de las que no pueden hacerse cargo sus padres -un extremo en el que sí están de acuerdo las dos partes-, dos parientes de las niñas acudieron a Alicante por iniciativa propia y mostraron su disposición a ser sus tutoras legales. A partir de aquí, han añadido, «se ha trabajado de manera conjunta con el Consulado de Rumanía» y con los Servicios Sociales de ese país, y finalmente «se ha concluido que se dan las condiciones de idoneidad» para que las menores puedan estar al cargo de sus familiares. Por ello, defienden que las decisiones que ha tomado este departamento de la Generalitat en torno a este caso han sido las correctas en todo momento, y han criticado que se pongan en entredicho.

En todo caso, la cuestión no deja de tener controversia por el hecho de que las menores estaban escolarizadas en Alicante y, dada la distancia entre España y Rumanía, la ruptura con el entorno que han tenido hasta ahora va a ser brusca. Ése es un aspecto en el que inciden las citadas fuentes cercanas al Hogar Provincial. Al respecto, por parte de la Conselleria han recordado que ése es el lugar de origen de los familiares que legítimamente han solicitado la tutela de las niñas. También han hecho hincapié en que «se trata de un país de la Unión Europea», con las garantías que ello implica. Además, reiteran la colaboración con el Consulado y los Servicios Sociales rumanos, que serán «los encargados de recibirlas en el aeropuerto y de entregarlas a la familia», por lo que insisten en que el proceso ha sido el adecuado.