Bailes, colores y disfraces, muchos disfraces, llenaron ayer el centro de Alicante con motivo del tradicional Desfile del Ninot, una celebración en la que las hogueras se visten, en su gran mayoría, siguiendo la temática de las escenas que presentaron en la exposición del pasado mes de mayo.

El desfile comenzaba a las 20:00 horas con la Hoguera Monjas Santa Faz, que, reivindicativos y bajo el lema «congelados», portaban un poste que anunciaba «recortes». Pulpos a la marinera, pitufos, guerreros tribales y egipcios, seguirían sus pasos momentos después. «Nosotras vamos de guerreras del sol», decía una de las chicas de la Hoguera Explanada.

El recorrido tenía comienzo en la avenida Alfonso el Sabio, donde ochenta y nueve comisiones de las Hogueras y parte de las barracas emprendían un camino que pasaría por la Rambla y la calle Rafael Altamira para acabar en el Ayuntamiento. Las vallas delimitadoras separaban a un público que abundaba tanto a la izquierda como a la derecha del desfile.

Algunos optaron por la originalidad y otros se mantuvieron en los clásicos. Sin embargo, un «mix» de estos dos estilos lo protagonizó la barraca Trons i bacores, que vestidos con una indumentaria típica de ladrón, hacían una cuanto menos original acusación a «un socio que nos robó el año pasado», contaba Gema Villanueva, miembro de la barraca, con media cara sonriente y otra media seria.

«Ni una más» fue el lema que eligió la Hoguera Florida Sur. Para representarlo, ellos iban disfrazados de enormes crespones y ellas de mariposas. Minutos antes de salir a poner su grano de arena en la lucha contra la violencia machista, se preparaban en la calle General Marvá. «Vamos disfrazadas así porque 'mariposas' fue el nombre que tuvo el primer grupo de mujeres que luchó contra esta violencia», explicó Patricia Navarro, una de las jóvenes de la Hoguera, en relación a las hermanas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal.

El árbol de la vida lo ponía la Hoguera Costa Blanca mientras un grupo de peregrinos muy ligados al Hércules hacía su segunda «visita» a la Santa Faz en menos de dos meses. Don Quijotes, Pedros y Pablos Picapiedra, cisnes, indios y globos aerostáticos también tuvieron un sitio ayer. La temática más recurrida fue la acuática, a la que se sumó un inmenso mar de búhos con alas verdes y azules.

La Hoguera José Ángel Guirao optó por la Divina comedia de Dante junto a un gran poster con una frase de José Luis Borgés cambiada de orden como guiño al fuego de San Juan: «Aunque nuestro lugar sea el infierno, que el cielo exista...».

De la literatura se saltaba al cine con solo esperar unos minutos. Y la Hoguera Ciudad de Asís fue la encargada de llevar las cámaras. «Nuestro disfraz hace referencia al mundo de la gran pantalla: llevamos oscars, palomitas, entradas y carteles que marcan el final de la película», comentó Andrea López, de la hoguera en cuestión, vestida de cinta antigua.

En el palco fueron habituales las carcajadas de Echávarri, Bellido y Pavón, los representantes del equipo de gobierno, por el ingenio de los participantes. Junto a ellos, y también pasándolo bien, estuvieron Manolo Jiménez, presidente de la Federación de fiestas, y Carlos Castillo, concejal del PP.

Poco antes de medianoche finalizó la celebración del acto. Justo a tiempo para aquellos y aquellas que anoche eligieron vestir de Cenicienta.

Baver-Els Antigons, primer premio de la cabalgata

La comisión se alzó con el primer premio en el desfile, seguidos por Sagrada Familia, La Condomina, Sant Blai-La Torreta, Rabassa, Ciudad de Asís y San Antón Alto.