El concejal del PP en el Ayuntamiento de Alicante Israel Cortés ha acusado hoy al tripartito de no reunir en estos dos años de mandato a la Comisión Municipal de Desahucios. "De la promesa de acabar con los desahucios no se acuerda nada, porque no han celebrado ni una sola reunión en todo este tiempo ni tampoco se sabe nada del inventario de pisos vacíos que debía hacerse", ha señalado el edil en un comunicado de prensa, en el que ha recordado que "el tripartito se comprometió en su pacto de gobierno a declarar Alicante ciudad libre de desahucios, igual que el propio alcalde Gabriel Echávarri, pero no se ha hecho nada".

Según ha recordado el PP, "la Comunidad Valenciana es la segunda comunidad con más desahucios, con 32 casos al día, porque los gobiernos del cambio, tanto en el Consell como el Ayuntamiento de Alicante, se han olvidado de sus promesas y de las personas que venían a rescatar", ha añadido el edil popular.

El edil Cortés ha recalcado que "desde el tripartito se han preocupado más de imponer sus políticas sectarias y de anunciar proyectos faraónicos que de hacer planes de Choque de Empleo, de Inclusión y de lucha contra la pobreza".

En la misma línea se ha pronunciado hoy la diputada autonómica del PP Elisa Díaz, quien ha afirmado que "si hubiesen llevado a cabo alguna de las actuaciones que prometió el tripartito en política de vivienda aún podríamos ser comprensivos en el olvido o desinterés de reunir a la Comisión Municipal de Desahucios". Sin embargo, a su juicio, el gobierno local de Alicante y la Generalitat Valenciana no ha hecho nada para evitar desahucios en la ciudad. La diputada popular ha denunciado que "a pesar de todo lo que se dijo y se prometió no se invertido ni un euro en Virgen del Carmen, ni en los módulos de Juan XXIII, ni en el barrio Miguel Hernández (antes José Antonio), a pesar de la evidente necesidad de rehabilitación que tienen todos".

Tanto el edil como la diputada autonómica, en un comunicado conjunto, concluyen que el tripartito lleva dos años "dando la espalda a las necesidades básicas de los alicantinos con prioridades que poco importan o nada en el caso de las personas que pierden su casa".