Las rachas de viento de hasta 20 kilómetros a la hora que soplaron ayer entre las 12 y las 15 horas en el muelle 17 del Puerto de Alicante obligaron a detener la operativa que se desarrollaba en un barco granelero justo en el momento en que los estibadores trabajaban. La operativa generó una gran nube de polvo que, según vecinos del entorno portuario, amenazaba con entrar en la ciudad, algo que al final no sucedió porque se pararon los trabajos. Los vecinos llamaron a la Policía Autonómica pero cuando llegaron los agentes la carga ya se había detenido tras registrarse en la estación del Parc del Mar, próxima a los muelles, un nivel de 138 microgramos de partículas por metro cúbico, valor que triplica al permitido, según denunciaron desde la Plataforma de Afectados. Tras detener la carga de granel y parar el viento la nube se fue deshaciendo y al filo de las 18.30 horas ya no había ni rastro pero la operativa se había parado.

Huelga de estibadores

Los estibadores del Puerto de Alicante iniciaron ayer, por otro lado, ocho jornadas de huelga, que se prolongarán hasta el 23 de junio, en defensa de sus puestos de trabajo, tras el fracaso de la negociación con la patronal Anesco para alcanzar un acuerdo en el nuevo escenario laboral que se abre con la liberalización del sector. En el Puerto de Alicante secundaron ayer los paros 91 profesionales (70 fijos y 21 eventuales) y no se produjo ningún tipo de incidente, aunque se ralentizó la operativa, ya que la huelga se desarrolló en las horas impares de la jornada.

Estaba prevista la entrada de tres barcos, dos portacontenedores que llegaron de Tenerife y Lanzarote para seguir también rumbo a Barcelona tras descargar y cargar en Alicante, y un barco para cargar bovinas de papel y partir hoy hacia Egipto. No hubo piquetes y los camiones entraron son problemas en el Puerto donde también había fondeando un barco granelero en el muelle 17.

José Castell, portavoz de los estibadores, subrayó que «estamos en huelga las horas impares y el resto se trabaja con normalidad. No coaccionamos a nadie ni queremos paralizar el Puerto. Hacemos asambleas e informamos a los compañeros pero el que quiera trabajar puede hacerlo»-

El Ministerio de Fomento había fijado unos servicios mínimos de hasta el 100 % durante la huelga convocada por los estibadores en las operaciones que afecten a mercancías perecederas y peligrosas, pasajeros, situaciones de emergencia y productos esenciales para Canarias, Ceuta y Melilla. Además, se exigirá durante los paros el porcentaje necesario del servicio para garantizar un rendimiento no inferior al 50 % del promedio del año natural anterior en jornada comparable (horario y tipo de mercancía).

Los próximos se llevarán a cabo en las horas impares mañana miércoles y los siguientes 9, 19, 21 y 23 de junio, mientras que para el miércoles 14 está prevista una huelga ininterrumpida de 48 horas, desde las 8 de la mañana hasta la misma hora del viernes 16, según informó Efe.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, advirtió del daño que supone esta huelga a la economía, española teniendo en cuenta que, en el caso de los puertos, a diferencia de lo que ocurre en otros sectores, «las pérdidas se pueden prolongar bastante más allá del punto final del conflicto».

Además, según la patronal, desde el viernes pasado, se están produciendo las bajadas de producción, como medida para forzar la negociación, en algunos casos de hasta un 70% respecto al ritmo habitual de trabajo en la estiba, lo que está ocasionando «inasumibles pérdidas económicas para las compañías.